MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Eslovaquia ha acusado al expresidente Andrej Kiska (2014-2019) por fraude fiscal en la campaña electoral que le sirvió para hacerse con la Presidencia.
Así, el exmandatario habría reclamado de forma irregular costes de más de 150.000 euros a través de la agencia de viajes KTAG, empresa propiedad de la familia, que fueron supuestamente declarados como parte de su campaña electoral en 2013 y 2014.
Sin embargo, Kiska, quien por el momento se ha limitado a rechazar las acusaciones, ha apuntado a que el caso sería una venganza política de su adversario en dichas elecciones presidenciales, Robert Fico.
Según informa la agencia eslovaca TASR, en base a fuentes jurídicas, el expresidente Kiska podría enfrentarse a una pena de hasta doce años de prisión, agravado por la presunta posición del exmandatario como organizador de este posible delito.
