LASHKAR GAH (AFGANISTÁN), 23 Dic. (Reuters/EP) -
Las fuerzas gubernamentales afganas están combatiendo este miércoles con los talibán para intentar recuperar el control de Sangin, un distrito clave en la provincia de Helmand, en el sur del país centroasiático.
El ministro de Defensa afgano, Masoom Stanekzai, ha dicho que los combates continúan en Sangin, donde las fuerzas del Gobierno habían quedado rodeadas por los insurgentes, que controlan la mayor parte del distrito, por lo que han necesitado la llegada de refuerzos y de suministros.
"Las Fuerzas Armadas están en posición y la operación está en marcha", ha asegurado Stanekzai, en una rueda de prensa en Kabul, en la que ha contado que los refuerzos ya están combatiente en Sangin. El jefe de la Policía provincial, Abdul Rahman Sarjang, ha explicado que la situación ha mejorado en los últimos días aunque todavía continúa habiendo intensos combates.
Aunque buena parte de la atención se ha centrado en Sangin, hay intensos combates por toda la provincia de Helmand, una región que ha sido un bastión de los talibán durante años y en la que se concentran los cultivos de adormidera.
"Hay combates aquí cada día y cuando la gente va a al bazar a comprar les matan", ha contado Musa Jan, un tendero que tiene su puesto el distrito de Marjá, cerca de la capital de la provincia, Lashkar Gah.
La crisis de Helmand ha aumentado la presión que sufre el presidente afgano, Ashraf Ghani, tras la caída de la ciudad de Kunduz, en el norte del país, en septiembre de 2015. Los talibán lograron mantener el control de esa zona durante varios días, hasta que las fuerzas afganas la recuperaron con el apoyo de bombardeos estadounidenses.
Las fuerzas bajo mando del Gobierno afgano se han quejado por considerar que no tienen suficientes suministros y que necesitan refuerzos para afrontar la amenaza insurgente, además de precisar del apoyo de la aviación de combate en algunos momentos.
Asesores militares de Reino Unido se han sumado a otros asesores de la OTAN desplegados en Helmand para ayudar a las fuerzas afganas a frenar a los talibán desde que a finales de 2014 terminó la misión de combate de la Alianza Atlántica.
Fuentes de la OTAN han dicho que las tropas enviadas a Helmand no participan directamente en los combates y que no tienen constancia de que se hayan enviado fuerzas especiales. Los talibán han asegurado que el envío de refuerzos demuestra la desesperación del Gobierno de Kabul.
"La administración de Kabul no puede protegerse sin los extranjeros y la nación no lo acepta", ha asegurado Qari Yusuf Ahmadi, portavoz de los talibán, en un comunicado. El domino pasado, el vicegobernador de Helmand pidió ayuda públicamente con un mensaje publicado en su cuenta de la red social Facebook.
