MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Bill Gates y Warren Buffet, el segundo y tercer hombre más ricos del mundo, respectivamente, presidirán esta noche una cena en Pekín para algunas de las mayores fortunas chinas y, aunque han afirmado que sólo quieren aprender de las labores filantrópicas del país y que no persuadirán a nadie para que haga donaciones importantes, casi la mitad de los invitados ha expresado que no asistirá a dicha cena.
Asistir o no es una cuestión que ha preocupado a los millonarios chinos desde que recibieron las invitaciones al banquete a principios de este mes, informa la agencia de noticias Xinhua, que señala que algunos filántropos han aceptado su asistencia como es el caso de Cao Dewang quien en el año 2007 ya prometió donar el 75 por ciento de su fortuna.
En su opinión, los magnates no necesitan ser persuadidos ya que donarán por propia iniciativa. Así, señaló que no es que a los empresarios no les guste donar, ya que se vio lo contrario durante el terremoto de Sichuan de 2008. "Creo que quienes aún no han donado lo harán en el futuro, porque el dinero carece de sentido cuando la gente muere", afirmó.
Según los expertos, el significado del banquete es algo más que donar o no. "Este banquete aumenta la discusión sobre el trabajo de las organizaciones caritativas en China, y también es una oportunidad para crear un mecanismo de donaciones más útil, así como promover el trabajo de estas organizaciones en el país", afirmó Wang Zhenyao, profesor de la Universidad de Pekín.
Gates y Buffet, los dos estadounidenses más ricos, llevan a cabo desde el pasado junio un proyecto llamado 'La Promesa de Donar', cuyo objetivo es convencer a los millonarios de su país de que destinen gran parte de sus fortunas a fines benéficos.
