Gobierno libio, dispuesto a dialogar con los rebeldes

Actualizado: martes, 12 julio 2011 13:19


PARÍS, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno libio se ha mostrado dispuesto a iniciar el diálogo con los rebeldes de Benghazi bajo la mediación de Naciones Unidas y de la Unión Africana y "sin la intervención" personal del líder del país, Muamar Gadafi, a condición de que se declare un alto el fuego simultáneo "de todas las partes" y se levante el embargo humanitario y financiero.

"No tenemos ningún problema en hablar con la gente del Consejo Nacional de Transición (CNT)", declaró el primer ministro libio, Baghdadi al Mahmudi, en una entrevista que publica este martes el diario francés 'Le Figaro'. "Nos conocemos bien, algunos de ellos incluso estuvieron en el Gobierno", prosiguió.

"En Libia, los vínculos son sobre todo tribales y se pueden arreglar muy rápidamente las diferencias entre nosotros", declaró. "El problema es que la OTAN ha reforzado al CNT, pero si cesan los bombardeos, podremos llegar rápidamente a un compromiso", agregó.

Para que se pueda llevar a cabo el diálogo, explicó, es necesario que se declare "un alto el fuego simultáneo de las dos partes", que se permita "la apertura de corredores humanitarios, el levantamiento del embargo marítimo para aligerar el sufrimiento del pueblo libio" y que se ponga fin a "la congelación de los bienes bancarios, a fin de que podamos dotarnos de productos de primera necesidad y pagar los salarios".

Aparte, el primer ministro abogó por que haya un "diálogo con todas las partes", que sea "libre" y que se lleve a cabo "bajo el patrocinio de Naciones Unidas y de la Unión Africana". "El Guía no intervendrá en estas discusiones", precisó, en referencia a Gadafi.

"NO SE INSTAURA LA DEMOCRACIA CON BOMBAS"

En estas condiciones, aseguró, todo es planteable, desde "la redacción de un texto constitucional de referencia" hasta "la libertad de expresión" y la implantación de "un sistema político democrático". En todo caso, advirtió, "no se instaura la democracia con bombas". "Queremos sencillamente que cesen los bombardeos y que se pueda discutir en un ambiente sereno", explicó. "No se puede discutir bajo las bombas", agregó.

Los rebeldes, según el primer ministro, cuentan con "toda la potencia de la OTAN, la ayuda financiera internacional, las entregas de armas, los aprovisionamientos", mientras que el Gobierno libio no tiene "nada". Los ataques de la OTAN, aseguró, "han destruido el 70 por ciento de la capacidad militar libia" y el Gobierno ya no tiene aviones ni barcos y "la mayor parte de los tanques están fuera de combate". "Solo tenemos fusiles", afirmó. "Somos los más débiles en estos momentos", aseveró.