MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo miliciano Lashkar-e-Islam ha aceptado conversar con el Gobierno paquistaní tras un silencio de nueve meses pero le ha pedido que detenga la operación militar que está llevando a cabo en la zona tribal de Bara, situada en la región de Jyber, fronteriza con Afganistán.
"Han muerto muchos civiles y miembros de tribus locales en la operación, e instamos al Gobierno a que la detenga inmediatamente", afirmó, ayer, jueves, el portavoz del grupo, Zarr Jan, que añadió que Lashkar-e-Islam, que actúa en el distrito de Bara, en el valle de Tirah, está deseando entablar conversaciones con el Gobierno.
Jan declaró a la cadena DawnNews desde un lugar que no reveló que su grupo no ha desafiado la autoridad del Ejecutivo y por ello no debería ser atacado por las fuerzas de seguridad. En ese sentido, insistió en que sus combatientes no están implicados en "actividades contra el Estado" y no luchan contra las fuerzas de seguridad.