NOM PEN, 11 Mar. (DPA/EP) -
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha decidido dar marcha atrás en su propuesta para modificar la Constitución con el objetivo de introducir la pena de muerte para las personas condenadas por violar a niños, un día después de las críticas de los grupos defensores de los Derechos Humanos a su iniciativa.
El primer ministro camboyano ha dicho que no va a presionar para introducir la pena de muerte tras haber recibido "muchos comentarios" en su página de Facebook y tras aceptar el consejo de analistas, según ha informado la agencia de noticias AKP.
Hun Sen ha dicho que "no hay necesidad de enmendar la Constitución" pero ha incidido en que es "necesario" hacer "más esfuerzos" por la "educación moral generalista y por la participación de toda la sociedad en la prevención de la violencia y de los abusos".
La Constitucion de Camboya no permite la pena capital pero puede ser modificada por la Asamblea Nacional, donde el partido de Hunse Sen tiene todos los escaños que conforman la cámara legislativa (125). El domingo, Hun Sen dijo que la pena capital debería ser aplicada a cualquier padre o abuelo que viole a su hija o nieta.
El director ejecutivo del Centro Camboyano para los Derechos Humanos, Chak Sopheap, ha celebrado la rectificación del primer ministro de Camboya y ha lamentado su actitud haya cambiado "en cuestión de días" en un tema "que afecta al derecho a la vida de los ciudadanos"
Phil Robertson, miembro de la división de Human Rights Watch (HRW) para Asia, ha asegurado que la apuesta de Hun Sen demuestra que le gusta lanzar "globos sonda" aunque finalmente se ha dado cuenta del rechazo a la pena capital.
"Hun Sen debería retirar su idea por completo", ha afirmado Robertson. "Ningún castigo penal debería ser irreversible frente a nuevas pruebas y la pena capital lo es", ha concluido.
