GINEBRA, 29 Jul. (Reuters/EP) -
Irán está dispuesto a sentarse a la mesa de negociaciones con Estados Unidos, siempre y cuando sirva para conseguir "resultados tangibles", ha asegurado este lunes el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Musavi, en el marco de los esfuerzos por salvar el acuerdo nuclear.
"Puede haber diálogo y negociaciones si tenemos una agenda clara y conseguimos resultados tangibles", ha dicho el 'número dos' de la diplomacia iraní en una rueda de prensa recogida por Press TV.
Sin embargo, se ha mostrado escéptico acusando a la parte estadounidense de falta de voluntad política. "Son ellos los que no quieren conversaciones. Son ellos los que no están buscando el diálogo", ha aseverado.
Estas declaraciones contrastan con las realizadas horas antes por el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, según el cual ha intentado viajar a Teherán para "hablar directamente con el pueblo iraní" y el régimen de los ayatolás se lo ha impedido.
Por contra, Pompeo ha destacado que su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif, sí puede ir a Estados Unidos, "donde disfruta del derecho a hablar libremente".
"¿Acaso los hechos del régimen de Alí Jamenei son tan malos que no me dejan hacer lo mismo en Teherán?. ¿Qué pasaría si su pueblo escuchara la verdad, sin filtros, sin censura?", ha planteado en Twitter.
ESFUERZOS INSUFICIENTES
Por otro lado, Musavi se ha referido a la cumbre celebrada el fin de semana en Viena con los demás firmantes del acuerdo nuclear --Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China-- para intentar salvar el tratado internacional tras la retirada estadounidense.
Estados Unidos abandonó en 2018 el acuerdo nuclear y desde entonces los demás países implicados han intentando mitigar las consecuencias para evitar que Irán rompa por completo lo firmado.
"Aún estamos esperando a que los europeos den pasos concretos y prácticos para implementar el JCPOA", ha dicho Musevi usando las siglas en inglés del nombre oficial del acuerdo nuclear.
El viceministro iraní ha advertido de que Teherán está dispuesto a dar un tercer paso, después de que aumentará su 'stock' de uranio enriquecido por encima de los 300 kilos y empezara a enriquecer uranio más allá del 3,76 por ciento, en violación del acuerdo nuclear.
