MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Israel ha comenzado este domingo a relajar parcialmente las segundas restricciones introducidas hace dos semanas por el repunte de contagios en el país, una normativa especialmente polémica por introducir un control adicional sobre las manifestaciones contra el Gobierno y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, al prohibir a sus asistentes que se desplazaran a más de un kilómetro de sus domicilios y al limitar a un máximo de 20 las personas presentes en las concentraciones.
Las protestas, habituales desde el inicio en mayo del proceso judicial por corrupción del primer ministro, se han repetido esta pasada noche, cuando más de 260.000 personas, según organizadores, han vuelto a salir las calles del país y obligado una vez más a la Policía a intervenir.
El portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld, ha confirmado al menos nueve detenciones en Jerusalén, donde los agentes han confiscado sirenas y otros instrumentos para hacer ruido. Entre los detenidos se encuentran integrantes de grupo de extrema derecha que asaltaron a los manifestantes.
Aunque el resto del país comienza a salir del cierre este domingo, las ciudades de Beitar Illit, Bnei Brak, Elad, Modin Illit, Rehasim y algunas áreas de Jerusalén permanecerán cerradas hasta la medianoche del miércoles por la proliferación de contagios.
"En varias zonas rojas, la morbilidad sigue siendo relativamente alta en comparación con el nivel nacional", según las conclusiones de la reunión, a las que ha tenido acceso el diario 'Yedioth Aharonoth'. Así, se prohibirá la entrada y salida de las ciudades o barrios excepto para estudiantes de educación especial, jóvenes en riesgo o personas que necesiten servicios de bienestar social.
No obstante, y como medida excepcional, los centros de preescolar de estas zonas podrán abrir sus puestas junto a los del resto de localidades, informa el citado medio.
Los alcaldes de algunas de las ciudades afectadas se han opuesto a la prolongación del cierre, como el de Bnei Brak -- de mayoría ultraortodoxa --, Avraham Rubinstein, para quien la ciudad ha exhibido en los últimos días una reducción significativa de la tasa de positivos.
LOS ULTRAORTODOXOS SE DECLARAN EN REBELDÍA
A pesar de las restricciones, los niños ultraortodoxos precisamente de estas ciudades "rojas" han vuelto este domingo a los colegios, desafiando la regulación gubernamental.
Esto sucede después de que el rabino Jaim Kanievsky, una de las dos voces de autoridad de la comunidad ultraortodoxa, instruyera durante el fin de semana a los directores de las escuelas que abrieran las puertas de los centros, según informó la radio pública israelí Kan.
En contra de la norma habitual, Kanievsky no ha publicado un edicto sobre el asunto, sino que se ha limitado a responder afirmativamente a las consultas de los directores de los centros.
Otra de las voces autorizadas de los ultraortodoxos, el rabino Gershon Edelstein, se mostró más cauto y recomendó la apertura de ls colegios siempre y cuando la decisión no entrara en conflicto directo con la Policía.
En este escenario, el Ministerio de Sanidad ha informado de 395 nuevos casos en el país, el número más bajo de nuevos contagios en los últimos días si bien las autoridades sanitarias han reconocido que el número de pruebas también ha descendido de un tiempo a esta parte. El país ha registrado unos 303.000 casos y 2.190 fallecidos, aproximadamente.
