MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha contado este jueves que aún no ha recibido una "respuesta positiva" de Estados Unidos, a pesar de los "pasos" que ha dado Corea del Norte para "rebajar la tensión" en la península coreana, si bien se ha mostrado "paciente" y dispuesto a seguir avanzando.
"Durante el último año, Corea del Norte ha dado pasos activos para rebajar la tensión, pero han fracasado a la hora de suscitar una respuesta positiva del país relevante", ha dicho Kim, en alusión a Estados Unidos, en el marco de su reunión con el presidente chino, Xi Jinping, que está de visita oficial en Pyongyang.
Kim ha confesado que "esto no es lo que quería ver", si bien al mismo tiempo ha aclarado que "Corea del Norte se mantendrá paciente". "Espero que el país relevante se vea cara a cara con Corea del Norte para resolver el tema de la península coreana y abordar otros temas de interés", ha apuntado.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Kim Yeon Chul, ya abogó el miércoles por que se celebrara una tercera cumbre entre el líder norcoreano y el presidente estadounidense para lograr la desnuclearización de la península coreana.
Trump y Kim se han visto ya dos veces. La primera fue en junio de 2018 en Singapur, que concluyó con el compromiso del régimen comunista de avanzar hacia la desnuclearización y pacificación de la península coreana. La segunda fue en febrero de este año en Hanoi, de la que ambas partes salieron decepcionadas.
A pesar del distanciamiento tras la cumbre de Hanoi, parece que la buena relación personal se ha mantenido. Así, el magnate neoyorquino ha dicho en los últimos días que ha recibido una "bonita" carta de Kim. Desde que arrancó el proceso de diálogo, han intercambiado ya varias misivas.
APOYO CHINO
Xi, que estará en Pyongyang jueves y viernes, ha prometido jugar un papel decisivo para favorecer una "solución política" de las cuestiones pendientes en la península coreana.
"China dará todo el apoyo posible a Corea del Norte para abordar las cuestiones de seguridad y desarrollo que le preocupan", ha asegurado Xi, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La visita de Xi, la primera de un presidente chino a Corea del Norte en 14 años, se ha interpretado como un intento de impulsar las conversaciones entre Pyongyang y Washington, estancadas porque Kim reclama una retirada de las sanciones internacionales y Trump una completa desnuclearización. Pekín ha planteado una "suspensión dual", de modo que ambas partes cedan.
Kim ha agasajado a Xi, su principal aliado en la arena internacional, con un recibimiento en el aeropuerto internacional de Pyongyang en el que han participado unas 10.000 personas. Otros miles de norcoreanos han formado línea en la carretera que conduce al centro de la capital.
