MOSCÚ, 11 Sep. (Reuters/EP) -
El Kremlin ha reconocido este miércoles que los servicios de Inteligencia están examinando el caso del supuesto espía de Estados Unidos en la cúpula del poder ruso, aunque por ahora se ha limitado a confirmar la existencia de un antiguo empleado que coincide con el nombre aparecido en medios.
La cadena estadounidense CNN informó el lunes de que Estados Unidos había sacado en 2017 a un espía con acceso incluso a los documentos que podía haber sobre la mesa del presidente ruso, Vladimir Putin. El diario 'Kommersant' lo identificó al día siguiente como Oleg Smolenskov, desaparecido en 2017 junto a su familia durante unas vacaciones en Montenegro.
"Solo puedo confirmar que este empleado existió, que fue despedido, y no sabemos si era o no un espía", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. "Es una pregunta para los servicios de Inteligencia", que "están haciendo su trabajo", ha añadido en declaraciones a los periodistas.
A la cadena de sospechas se ha sumado una nueva información en la que se asegura que el supuesto informante de la CIA había entregado información sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 en Estados Unidos. El viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, ha tachado de mentira esta versión, según la agencia de noticias Interfax.
