BAGDAD, 6 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que aspira a presentarse a su tercera legislatura a pesar de la presión, ha advertido este miércoles de que cualquier intento anticonstitucional para formar un nuevo gobierno podría abrir "las puertas del infierno" en el país.
En su discurso semanal a la nación, Al Maliki también ha dicho que rechaza cualquier interferencia externa en el proceso, lo que se ha interpretado como una referencia a Teherán. Las autoridades iraníes creen que Al Maliki no podrá volver a dirigir el país.
Irán respalda las peticiones del clérigo iraquí Ayatolá Ali Al Sistani para que Al Maliki se vaya y está buscando un líder alternativo para combatir a la insurgencia suní, según las autoridades iraníes. Estados Unidos, que fue un apoyo clave en la primera legislatura de Al Maliki en 2006, ha instado a los políticos iraquíes a formar un Gobierno más inclusivo que pueda unificar a los iraquíes y que se enfrente al Estado Islámico.
El Estado Islámico, que considera infieles a los chiíes, mayoría en Irak, ha puesto en peligro la supervivencia de Irak, como estado unificado. Durante el fin de semana, el grupo ha sitiado otras tres ciudades más y cinco refinerías.
