BASE CAMP DONNA (ESTADOS UNIDOS), 14 Nov. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ha defendido este miércoles el despliegue de miles de soldados a la frontera con México en su viaje al lugar durante la jornada, al tiempo que ha recalcado que la misión es "absolutamente legal" y justificada.
La decisión del presidente, Donald Trump, de enviar tropas a la frontera sur se produjo antes de las 'midterm', celebradas la semana pasada, cuando el mandatario buscó endurecer la seguridad fronteriza como parte de una ofensiva contra la inmigración ilegal.
Partidarios de Trump, incluyendo los republicanos en el Congreso, han destacado el despliegue, si bien críticos han descrito la decisión como un truco político para llevar a los votantes republicanos a las urnas.
Así, se han burlado de la comparación de Trump de caravanas de migrantes centroamericanos, que incluyen mujeres y niños, con una "invasión". Por contra, Mattis ha rechazado las críticas y ha afirmado que el despliegue es la medida correcta.
"Es muy claro que respaldar a la policía fronteriza o la patrulla fronteriza es necesario en este momento", ha manifestado Mattis, antes de apuntar que esa fue la evaluación del Departamento de Seguridad Nacional.
En este sentido, ha argumentado que el despliegue fue considerado legal por los abogados del Gobierno y que mejora la preparación al dar a las tropas más experiencia en rápidas movilizaciones.
Mattis ha llegado durante la jornada a la localidad de Donna, cerca de Texas, donde los soldados han establecido una base cercana al punto de cruce con México.
Desde allí ha afirmado que las tropas han avanzado rápidamente en preparar barreras a lo largo de la frontera y ha estimado que la primera fase de construcción podría estar completada en diez días.
El secretario de Defensa ha agregado que el Ejército de su país también está ensayando las operaciones con helicópteros para apoyar al personal fronterizo, posiblemente para realizar traslados si las caravanas cambian de dirección.
Las tropas no deberían interactuar directamente con los migrantes, la mayoría de ellas están desarmadas, y sólo se les asignan tareas que apoyan al personal de la frontera estadounidense, incluida la construcción de alojamiento temporal.
