MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro militares han muerto después de que se produjera la explosión de una bomba al paso de su vehículo en la gobernación de Kirkuk, en el noreste de Irak.
Informaciones preliminares apuntan a que la bomba habría sido colocada presuntamente por miembros del grupo terrorista Estado Islámico contra miembros del Ejército que se encontraban realizando labores de patrulla, según informaciones de la agencia de noticias estatal iraquí INA.
Datos del Gobierno de Irak señalan que los insurgentes habrían realizado en 2021 más de 250 ataques, incluidas emboscadas, atentados suicidas, instalación de controles falsos, secuestros y ataques con cohetes. Como resultado, al menos 387 personas han fallecido y otras 500 han resultado heridas durante el último año.
A finales de 2017, las autoridades iraquíes declararon la victoria sobre el grupo. El pasado 22 de diciembre, las Fuerzas Armadas anunciaron la completa retirada de las tropas de la coalición internacional contra el terrorismo.
