El MNLA anuncia su neutralidad de cara a la segunda vuelta de las presidenciales

Actualizado: miércoles, 7 agosto 2013 5:14

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA) ha anunciado este martes su posición de neutralidad de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Malí, prevista para el 11 de agosto.

"El MNLA precisa que su postura respecto a los comicios se basa en la defensa de unas condiciones favorables para la celebración de los mismos en base al calendario acordado y se enmarca en la ausencia de una consigna de voto a favor de alguno de los candidatos, así como en su rechazo al boicot", ha dicho a través de un comunicado.

En este sentido, ha destacado que su postura tiene como objetivo "lograr un proceso de negociaciones sobre el futuro estatuto jurídico del Azawad con el presidente electo, tal y como recoge el acuerdo alcanzado --entre el grupo y el Gobierno-- en Uagadugú".

La formación ha destacado que ha hecho "todo lo posible para que las elecciones se celebren sin incidentes" en las localidades que están bajo su control, al tiempo que ha mostrado su satisfacción "con la voluntad de los malienses de salir de la situación de transición y elegir a un presidente".

"El MNLA insiste a todas las partes involucradas en los acuerdos de Uagadugú que respeten sus compromisos, entre los que están el fin de los arrestos de civiles del Azawad y la liberación de prisioneros, que se tratan en su mayoría de civiles y no de combatientes del grupo", ha remachado.

En la segunda vuelta se enfrentarán el exprimer ministro Ibrahim Boubacar Keita, que parte como favorito, y el exministro de Finanzas, expresidente de la Comisión de la Unión Económica y Monetaria de África del Oeste (UEMOA) y candidato por Unión por la República y la Democracia (URD), Soumaila Cissé.

Según los datos facilitados el viernes por el ministro de Administración Territorial, Moussa Sinko Coulibaly, Keita obtuvo el 39,24 por ciento de los votos y Cissé el 19,44 por ciento en la primera vuelta. El propio Coulibaly había asegurado el martes que los primeros resultados a pie de urna daban un "amplio margen" de ventaja a Keita.

Tras ello, Dramane Dembélé, tercera opción más votada en la primera vuelta anunció su respaldo a Keita en la segunda y definitiva vuelta de los comicios. Dembélé contradijo así la postura oficial de su partido, la Alianza por la Democracia en Malí-Partido Africano para la Solidaridad y la Justicia (ADEMA-PASJ) que respalda a Cissé.

Las elecciones han sido presentadas como una oportunidad para que el país, otrora considerado como un modelo de estabilidad en el continente, vuelva a unificarse, tras la división entre el norte, mayoritariamente tuareg, y el sur, mayoritariamente negro.

Hasta el año pasado y desde las manifestaciones que pusieron fin al régimen militar en 1991, Malí ha celebrado elecciones pacíficas que han traído consigo presidentes y gobiernos que han gobernado mediante el consenso y el clientelismo, ganándose una reputación de oasis de estabilidad.

Pero tanto los diplomáticos como muchos malienses afirman que esta fachada escondía una mala gestión gubernamental, corrupción generalizada y las tensiones étnicas entre la mayoría africana negra, que vive principalmente en el sur, y los grupos árabes y tuareg que residen en el norte.

LUCHA DEL MNLA

En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Desde entonces, los islamistas implantaron la 'sharia' (ley islámica) en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y destruyeron templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.

A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.

Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.

Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.

A principios de enero, estos grupos islamistas comenzaron a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos 'yihadistas' presentes en la zona se desplegaron al sur de Tombuctú, ciudad que ya está bajo control del Gobierno central gracias a la operación militar lanzada con el respaldo de París.

La operación francesa comenzó el pasado 11 de enero, cuando el presidente del país europeo, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los islamistas.