BRUSELAS, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha confirmado abiertamente este jueves que se trabaja en un plan en el que el presidente sirio, Bachar al Assad, participará en la fase inicial o "punto de partida" de la transición en Siria.
"De las elecciones iraquíes hemos aprendido que necesitamos garantizar que los procesos políticos y transiciones y transiciones que garanticen no sólo la seguridad sino también la inclusión de todos los componentes de la sociedad en el proceso", ha admitido Mogherini en rueda de prensa en Berlín, tras reunirse con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para coordinarse en Siria, entre otros.
"Esto es en lo que estamos trabajando: una transición en la que Al Assad está con seguridad y será parte del punto de partida", ha precisado la jefa de la diplomacia europea, insistiendo en la necesidad de empezar "lo antes posible" una transición.
Mogherini ha insistido en que la transición política "prevé un cambio de un tipo de Gobierno a otro", dejando claro que Al Assad no podrá participar en las futuras elecciones en Siria, aunque ha aclarado que no le compete "comentar o prever opciones" para el mandatario sirio, preguntado por su posible exilio en Rusia para garantizar un acuerdo.
La jefa de la diplomacia europea ha reiterado que Irán y Rusia son países clave para contribuir a resolver el conflicto sirio al tratarse de los principales aliados del régimen de Damasco, pero ha insistido en que compete a la ONU decidir el "formato" de un eventual grupo de países para contribuir a una solución.
La jefa de la diplomacia europea, que se reunió la semana pasada con una delegación de alto nivel iraní en Bruselas para discutir "posibles vías" de poner fin al conflicto sirio, mantendrá un encuentro con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, este viernes en Viena en los márgenes de la reunión del Cuarto para la Paz en Oriente Próximo.
Mogherini ha vuelto a insistir en que la intervención militar rusa en Siria "puede llevar a un empeoramiento de la situación" dentro de Siria y "la salida de más olas de refugiados fuera de Siria" y ha insistido en la necesidad de que haya acciones "coordinadas y dirigidas" contra el Estado Islámico, algo que es "una condición previa" para garantizar la estabilidad del país.
Los ministros de Exteriores de la UE dejaron claro el pasado 12 de octubre que el mandatario no puede contribuir a "una solución pacífica duradera en Siria", aunque se mostraron divididos sobre su papel en la fase de transición, algo que rechazaron de plano Francia y Lituania.
El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, dejó claro entonces que no se puede aceptar al presidente Al Assad "como solución a largo plazo para el futuro de Siria" pero sí abrió la puerta a "ser flexibles sobre la forma de su salida" y "sobre el calendario" para ello.
Reino Unido llegó a hablar de un periodo de seis meses de transición, aunque el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, explicó que debe ser el plazo más breve "posible".
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que "hay que sentarse a negociar con el régimen de Al Assad o con Al Assad, él mismo, para llegar a alto el fuegos parciales que pudiesen generalizarse hasta llegar a un alto el fuego total". "Bashar al Assad debe formar parte de la negociación en el periodo transitorio y por parto permanecer, con poderes disminuidos", defendió el jefe de la diplomacia española, que admitió que "no hay acuerdo" entre los Veintiocho sobre la participación del mandatario sirio en la fase de transición pero sí en que "no podría, dados los crímenes que ha cometido concurrir a esas elecciones" futuras en Siria.
Mogherini defendió con todo que la ONU negocia con el régimen de Bashar al Assad para lanzar un proceso político que lleve a una transición en Siria y que hay "suficiente unidad" en el seno de los Veintiocho para "facilitar" el proceso de transición auspiciado por Naciones Unidas.
