BEIRUT, 25 Sep. (Reuters/EP) -
El líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasrala, ha aplaudido este viernes el aumento de la presencia de tropas y equipos militares rusos en Siria para ayudar al Gobierno de Bashar al Assad, argumentando que ha sido el "fracaso" de la estrategia occidental lo que ha obligado a actuar al Kremlin.
"Nosotros damos la bienvenida a cualquier fuerza que intervenga para apoyar a Siria, porque contribuirá también a expulsar los mayores peligros que amenazan a Siria y a la región", ha dicho en una entrevista con la televisión libanesa Al Manar.
Nasrala ha detallado que la ayuda militar rusa al régimen de Al Assad incluye "expertos" y sistemas avanzados de defensa aérea, así como aviones y helicópteros.
El líder chií ha esgrimido que Moscú se ha visto obligado a actuar ante "el fracaso de la estrategia del presidente (estadounidense) Barack Obama para enfrentarse al Estado Islámico".
Nasrala ha sostenido que los bombardeos que la coalición internacional liderada por Estados Unidos está efectuando sobre las posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria, así como su plan para entrenar a opositores sirios, han sido "un devastador fracaso".
SOLUCIÓN POLÍTICA
Interrogado sobre la solución política a la guerra civil en Siria, el jefe de Hezbolá --que ha enviado combatientes para luchar junto al Gobierno-- ha insistido en que Al Assad debe ser parte de cualquier acuerdo en este sentido.
También ha subrayado la importancia de que la comunidad internacional cuente con el régimen sirio en sus esfuerzos para derrotar a los milicianos de negro, una idea que ya empieza a calar en los gobiernos occidentales.
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, ha dicho este viernes en una entrevista al diario francés 'Le Monde' que, si bien "Al Assad debe irse (...), si alcanzamos un acuerdo sobre una autoridad transitoria y él forma parte, necesariamente habrá que hablar sobre su capacidad como actor en este proceso".
TREGUA PARCIAL
Por otro lado, Nasrala ha confirmado el alto el fuego alcanzado a última hora del jueves por los combatientes de tres localidades sirias, dos de ellas en el noroeste y otra cerca de la frontera con Líbano, bajo el auspicio de Naciones Unidas.
El acuerdo incluye la retirada de rebeldes de la zona fronteriza con Líbano, principalmente controlada por el Gobierno sirio con la ayuda de Hezbolá, y la evacuación de civiles de dos ciudades de mayoría chií de la provincia de Idleb que se encuentran cercadas por los rebeldes.
El acuerdo, que se ha logrado en el marco de un alto el fuego alcanzado en estas tres localidades durante el fin de semana, será aplicado a lo largo de los próximos seis meses. La evacuación de los heridos se iniciará este viernes.
Las ciudades incluidas en el alto el fuego son Zabadani --cerca de la frontera con Líbano--, Al Fua y Kefraya (en el noroeste del país). Al Fua y Kefraya son defendidas por milicias pro gubernamentales que cuentan con el apoyo de Hezbolá, que ha encabezado la ofensiva contra Zabadani, en manos de los grupos rebeldes.
Tanto Al Fua como Kefraya representan dos zonas de influencia del Gobierno de Siria en la provincia de Idleb, a pesar de lo cual la presencia del Ejército es prácticamente nula, dependiendo de las operaciones de las milicias progubernamentales.
