Barack Obama
REUTERS
Actualizado: miércoles, 20 marzo 2013 9:22

Visitará Belén y se reunirá con Abbas, pero irá en helicóptero, evitando los controles israelíes


JERUSALÉN, 20 Mar. (Reuters/EP) -

El presidente estadounidense, Barack Obama, inicia este miércoles una importante visita a Israel durante la que realizará un recorrido cargado de señales diplomáticas pero que omitirá expresamente los asentamientos judíos en Cisjordania.

La gira, que durará hasta el viernes, busca calentar la relación con Israel, que se ha enfriado en los últimos tiempos, en el segundo mandato del presidente demócrata, que ha impedido hasta ahora al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, atacar a Irán y al que ha animado a permitir la creación de un Estado palestino.

Obama ofrecerá sus respetos ante la tumba en Jerusalén de Theodor Herzl, el visionario sionista que murió más de cuatro décadas antes de la fundación del Estado de Israel en 1948.

Además, podrá contemplar antiguos pergaminos judíos en el principal museo de Israel. Conocido como los Rollos del Mar Muerto, fueron descubiertos en Cisjordania, territorio actualmente ocupado por Israel, que lo considera su lugar de nacimiento bíblico, y que Estados Unidos considera que debería formar parte de una Palestina independiente.

Michael Oren, embajador de Israel en Estados Unidos, asegura que los pergaminos "fueron escritos hace 2.000 años por judíos, en hebreo, en su patria, la Tierra de Israel". El hecho de que Obama los visite dará un mensaje al mundo sobre las profundas raíces del Estado judío en Oriente Próximo.

"Este no es un país que cayó del cielo tras el Holocausto, es un país que está verdaderamente enraizado en la región, y es permanente y legítimo", defendió Oren en declaraciones al Canal 2 de la televisión israelí.

En una entrevista con esta cadena la semana pasada, Obama reconoció "el derecho fundamental de Israel a estar seguro como patria de los judíos, y en conexión con el territorio".

Estados Unidos, como la mayoría de las potencias mundiales, se ha pronunciado en contra de los asentamientos judíos en Cisjordania, que Obama ha sugerido que están endureciendo la hostilidad de los palestinos hacia Israel.

ENCUENTRO CON ABBAS

La visita de Obama incluye un encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y una excursión a la localidad de Belén, en Cisjordania, ambas a bordo de helicóptero, lo que le permitirá no tener que atravesar los controles israelíes y contemplar el despliegue del Ejército israelí en este territorio.

Abbas señaló el viernes pasado a la cadena Russia Today que "el presidente Obama dijo varias veces que estaba en contra de los asentamientos (...) Israel ha estado cometiendo errores todos los días y nadie ha apuntado su dedo acusador contra ellos".

El traslado por helicóptero limitará el contacto de Obama con los palestinos ordinarios. Este lunes, manifestantes palestinos pintaron decenas de fotos del presidente estadounidense durante algunas protestas contra la lentitud con la que avanza el proceso de creación del Estado palestino.

Por otra parte, la decisión de Obama de no dirigirse a la Knesset, el Parlamento israelí, habría venido motivada por el temor a posibles interrupciones por los partidarios de los asentamientos en la cámara. En lugar de ello, el jueves hablará a estudiantes israelíes, entre los que no habrá ninguno matriculado en la universidad recientemente creada en el asentamiento de Ariel, en un acto organizado por la Embajada estadounidense.

Al contrario que en su anterior visita, que realizó en 2008 todavía como senador, Obama no acudirá al Muro de las Lamentaciones, el lugar de rezo más importante para los judíos y que se encuentra en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que los palestinos reivindican como capital de su futuro Estado.

Por tradición, los fieles y turistas dejan notas en las grietas del muro, un gesto que Obama podría querer evitar mientras israelíes y palestinos tratan de adivinar la estrategia estadounidense para Oriente Próximo. Su nota manuscrita dejada en 2008 fue rápidamente cogida por los presentes y publicada en los medios.

En cuanto a Irán y su controvertido programa nuclear, Washington quiere más tiempo para que las sanciones contra Teherán funcionen y evitar un ataque militar unilateral por parte de Israel.

Pero la amplia financiación que Estados Unidos da a los sistema de misiles de defensa israelíes, como Arrow y la 'Cúpula de Hierro', demuestran el fuerte compromiso con la seguridad de Israel. De hecho, la primera parada de la visita de Obama, tras aterrizar en Tel Aviv, será una batería cercana del sistema defensivo conocido como 'Cúpula de Hierro'.