AMÁN, 11 Jun. (Reuters/EP) -
El grupo rebelde de las Fuerzas Democráticas de Siria -- una amalgama de kurdos, árabes y turcomanos con apoyo estadounidense -- se encuentra a solo 17 kilómetros de la ciudad de Al Bab, uno de los bastiones de Estado Islámico en el norte de Siria, después de que ayer asumieran el control de una importante intersección que conecta con la capital 'de facto' de los yihadistas en Siria, Raqqa.
Al tiempo que ha informado de este avance, el grupo de activistas Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha precisado que casi 160 combatientes de Estado Islámico murieron en los combates de ayer en la intersección y en torno a la localidad de Manjib, que además se cobraron las vidas de 20 rebeldes de las FDS.
Todos los accesos entre Manbij y Al Bab se encuentran en poder de las fuerzas rebeldes que, gracias a la participación de las fuerzas aéreas y las fuerzas especiales, han conseguido empujar a los islamistas cada vez más al interior de Siria.
De hecho, las FDS han indicado que están capacitadas ya para entrar en Manbij pero prefieren esperar a que los residentes civiles terminen de atrincherarse en su hogares para protegerse de los combates.
