ONU.- Unos 70 países, entre ellos España, discuten mañana en Roma sobre la reforma de la ONU

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 20:58

Moratinos llega hoy a la capital italiana para una cena previa al encuentro

ROMA, 4 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

Los ministros de Exteriores de unos 70 países, entre ellos España, se darán cita entre esta noche y mañana en Roma para abordar, a iniciativa de Italia, la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Según detalló el Ministerio de Exteriores italiano en un comunicado, "el objetivo de la iniciativa es promover una reforma global del Consejo de Seguridad en todos sus aspectos". "Se trata de identificar los principios compartidos por un amplio número de países" con vistas a las negociaciones intergubernamentales que empezarán el próximo 19 de febrero en Nueva York, precisó.

Por esta razón, "el formato de la reunión romana es amplio e inclusivo y prescinde de los posicionamientos existentes sobre los distintos modelos de reforma", explicó el Ministerio italiano.

Además del jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, ya han confirmado su presencia los ministros de Exteriores de Jordania, Líbano, Pakistán, Croacia, Túnez, Libia y Argentina, mientras que China, Rusia, Argelia, Hungría, Uganda, Bulgaria, Corea y Mozambique enviarán a su respectivo viceministro de Exteriores.

La reunión consistirá en una cena hoy y una sesión de trabajo mañana por la mañana, cuyas conclusiones se darán a conocer después en una rueda de prensa.

Según explicaron fuentes diplomáticas españolas, los países invitados comparten una visión "afín" sobre la reforma de la ONU. Entre ellos, figuran miembros de la UE, naciones de la Europa no comunitaria, así como otros Estados africanos y latinoamericanos.

MÁS "EFICAZ, TRANSPARENTE Y DEMOCRÁTICO"

Los asistentes a la reunión coinciden en la necesidad de "reforzar" el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerlo "más eficaz, transparente y democrático", detallaron las fuentes. También comparten la idea de que su reforma no se debería limitar a aumentar el número de sus miembros, sino que tendría que centrarse en "ampliar los criterios de representatividad", añadieron.

Italia preside la coalición Unidos por el Consenso que conforma un grupo de países que comparten una visión similar sobre la reforma de la ONU. Aun con todo, el encuentro de Roma se ha ampliado a países que no pertenecen a este grupo.

España, que forma parte del grupo, defiende un aumento de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad "con una distribución que supere la infrarrepresentación de algunas regiones, la extensión del período de tiempo que pueden estar en el Consejo y la posibilidad de reelección, lo que reforzaría el peso de la Asamblea General", tal y como explicó en octubre pasado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, en el Congreso.

En cuanto a los métodos de trabajo del Consejo, España aboga por la "restricción del uso del veto y una mayor participación de los estados no miembros", lo que lo convertiría en un órgano "más democrático, coherente y eficaz", según Lossada.

Al margen del Consejo de Seguridad, España es partidaria de impulsar una reforma integral que alcance a todas las agencias de la ONU y que resulte del consenso entre los países más desarrollados y aquellos en vías de desarrollo.

También apuesta por revitalizar la Asamblea General, "con la modernización de su agenda y de los métodos de trabajo de sus principales comisiones", en palabras de Lossada, al tiempo que apoya la consolidación del Consejo de derechos humanos y un "mejor tratamiento institucional" de las cuestiones de género y las de medio ambiente.

El Consejo de Seguridad es el órgano de la ONU que vela por el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo. Los estados miembros están obligados a aceptar y cumplir las decisiones del Consejo, mientras que los otros órganos sólo pueden hacer recomendaciones.

Actualmente, está integrado por 15 miembros, de los que sólo cinco (EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) son permanentes y tienen poder de veto. Los diez restantes son elegidos por la Asamblea General por un período de dos años.

Las decisiones se toman con el voto afirmativo de al menos nueve de los quince miembros. Cuando se trata de cuestiones de fondo se requiere que además de los nueve votos afirmativos no exista ningún voto en contra --veto-- de los cinco miembros permanentes.