NUEVA YORK, 22 Nov. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó ayer, martes, su más firme condena por el asesinato del ministro libanés de Industria, Pierre Gemayel, pidiendo a todas las partes en Líbano cautela a la vez que urgió a las mismas a demostrar en estos momentos la unidad nacional.
En un comunicado presidencial, el embajador peruano y presidente de turno del Consejo de Seguridad, Jorge Voto-Bernales, pidió a las partes en Líbano y por extensión al resto de las naciones en la región a "mostrar contención y sentido de la responsabilidad" para evitar la desestabilización del país.
El Consejo también manifestó su preocupación por los esfuerzos del Gobierno de Líbano y del pueblo libanés para solidificar la democracia tras el asesinato, el último de una serie de asesinatos de relevantes personalidades de la vida política del país entre las que se encuentra la del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.
El Consejo puso en marcha en abril de 2005 la Comisión Internacional de Investigación Independiente (IIIC, por sus siglas en inglés) después de que una misión de Naciones Unidas anterior hallara que la investigación desarrollada por el propio Gobierno libanés era inconsistente y que Siria era responsable de las tensiones políticas que precedieron a los asesinatos.
El jefe de la IIIC, Serge Brammertz, declaró ante el Consejo el pasado mes de septiembre que las evidencias apuntaban a que un joven suicida de origen probablemente no libanés, detonó 1.800 kilos de explosivos en una ambulancia con el objetivo de asesinar a Hariri, causando además la muerte de 22 personas.
