YEDÁ, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El secretario general de La Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Iyad Madani, ha pedido a Arabia Saudí e Irán que acerquen posturas, tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países a principio de mes, para reducir las tensiones sobre la región pues solo la unidad de los países podrá acabar con el terrorismo, según ha indicado.
En una reunión de emergencia convocada por la institución, Madani, sin citar explícitamente a Teherán o Riad, ha alertado de que las continuas tensiones diplomáticas entre algunos países de la región están contribuyendo a "aumentar las fracturas de la entidad política islámica". Tras la ruptura de relaciones, la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación para el Golfo adoptaron posiciones pro-saudíes.
"Esta situación nos distrae de atender los verdaderos retos que amenazan el futuro de nuestros estados y nuestras gentes", ha advertido Madani, para después citar los recientes ataques yihadistas en Afganistán, Turquía, Burkina Faso, Camerún, Libia y Malí. Durante su intervención, el secretario general de la OCI ha afirmado que los ataques contra las misiones diplomáticas saudíes "infringen las normas".
En este sentido, el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, ha explicado que los ataques contra sedes diplomáticas del país no son incidentes aislados, y que Teherán ha hecho muy poco para solucionarlos.
"Es responsabilidad del gobierno local tomar medidas y ofrecer una protección real a las misiones diplomáticas, no emitir comunicados para desviar la culpa", ha lamentado Al Jubeir en declaraciones recogidas por la agencia oficial SPA.
El viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha expresado su "esperanza" por que las tensiones no aumenten. "Espero que la conferencia juegue su papel para rebajar la situación. (...) Pero, aparentemente, a algunos países no les gusta esta idea. Prefieren la tensión. Pero la tensión no favorece a nadie", ha dicho.
A principio de mes, como respuesta a la ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr por parte de Riad, una turba de manifestantes irrumpió en la Embajada en Teherán y provocó importantes daños materiales. Como respuesta, Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán, siendo seguido en su iniciativa por otros países de la región.
