BUCAREST, 17 Sep. (Reuters/EP) -
El primer ministro rumano, Victor Ponta, ha sido imputado por la fiscalía anticorrupción por los delitos de falsificación y blanqueo de capitales, en el marco de una investigación sobre las actividades que realizó como abogado antes de entrar en el Ejecutivo.
Ponta, que fue oficialmente acusado en agosto, ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones que pesan en su contra y ha acusado a los fiscales de "manipular a la opinión pública" y de desvelar información incompleta para perjudicarle. El escrito de imputación de los fiscales marca el final de su investigación y la remisión del caso al Tribunal Supremo para que lo juzgue.
Ya debilitado por su derrota en las últimas elecciones presidenciales y con elecciones legislativas previstas para 2016, Ponta ha rechazado presentar su dimisión y, hasta el momento, ha contado con el respaldo de su propio partido y de sus socios de gobierno.
En un comunicado publicado este jueves, los fiscales han informado de que también han imputado a otras cuatro personas en el mismo caso de Ponta. Un portavoz del primer ministro ha afirmado que el Gobierno hará una declaración en las próximas horas.
La investigación sobre Ponta se centra en su etapa de abogado, en la que se le acusa de conspirar con Dan Sova, que fue ministro de Transportes en su Gobierno y que también está siendo investigado por corrupción.
Protegido por la amplia mayoría que tiene su partido en el Parlamento, Ponta ha superado tres mociones de censura presentadas por la oposición, la última el pasado mes de junio. El primer ministro ha dimitido como líder de su formación, el Partido Socialdemócrata.
Su negativa a dimitir como jefe del Gobierno ha sido interpretada por algunos inversores como un varapalo a los esfuerzos de Rumanía en la lucha contra la corrupción.
