R.Unido/Francia.- Greenpeace afirma que el acuerdo Sarkozy-Brown es "pura propaganda" para ocultar el "fiasco" nuclear

Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 11:54

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace aseguró hoy que el acuerdo para el renacimiento nuclear "proclamado a los cuatro vientos" por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, Gordon Brown, es "pura propaganda" y no tiene otro objetivo que ocultar el "fiasco económico" de una energía, la nuclear, que "perdió hace muchos años la batalla de la competitividad económica".

"El 'renacimiento nuclear' auspiciado por Nicolás Sarkozy y Gordon Brown, proclamado a los cuatro vientos en los últimos días, se ha quedado tan sólo en un mero intercambio de información sobre seguridad y residuos radiactivos entre ambos países", indicó la organización en un comunicado. "No hubo anuncio de contratos de reactores, nada concreto y tangible", prosiguió.

"El gran acuerdo Sarkozy-Brown es otra gran nube de humo de la industria nuclear, pura propaganda sin contenido, como lo fue la tan comentada 'revitalización de la energía nuclear' que en enero de 2007 iba a acordar la Unión Europea", declaró el responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace, Carlos Bravo.

En diciembre de 2006 y enero de 2007, según Greenpeace, la industria nuclear emprendió "otra de sus infladas campañas publicitarias anunciando por todo lo alto que la Comisión Europea acordaría en su reunión del 10 de enero de 2007 un paquete de medidas energéticas que revitalizaría la energía nuclear".

"La realidad es que la Comisión Europea aprobó un paquete de medidas que marcaba como objetivos de obligado cumplimento que las energías renovables constituyan en 2020 el 20 por ciento de la energía primaria de la Unión europea, una reducción del 20 por ciento de la demanda de energía primaria con respecto a 2005 en 2020" y una reducción de "las emisiones de CO2 en un 20 por ciento en 2020 con respecto a los niveles de 1990", prosiguió.

"En materia de energía nuclear, la Comisión Europea se limitó a expresar que cada Estado miembro era soberano de impulsar esta energía o todo lo contrario, pero no se aprobó ningún objetivo vinculante de crecimiento de la energía nuclear en la Unión Europea", aseguró la organización.

"La industria nuclear no quiere reconocer que no es competitiva, y menos la francesa que es de titularidad estatal y por lo tanto recibe todo tipo de subsidios estatales", señaló Bravo. "La energía nuclear perdió hace muchos años la batalla de la competitividad económica en unos mercados energéticos cada vez más liberalizados", añadió.

En este sentido, "el fiasco económico" del reactor nuclear de Olkiluoto-3, en construcción en Finlandia, "con sobrecostes multimillonarios y un enorme retraso en los tiempos de construcción, demuestra que la industria nuclear no es competitiva", aseguró.

"En Europa, aparte de Finlandia, sólo Francia está construyendo actualmente un reactor, en estado aún incipiente", indicó Greenpeace. Lituania, Rumania, Eslovaquia y Bulgaria tienen planeado construir alguna otra, mientras que Alemania y Suecia tienen "programas activos de abandono de la energía nuclear".

Otros 12 países no han apostado por la energía nuclear en su estrategia energética "o la han abandonado hace tiempo, como Italia o Austria", mientras que el resto e los países de la UE "mantienen una moratoria o han anunciado la intención de cerrar su parque nuclear", prosiguió Greenpeace. "Este último es el caso de España, si el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero finalmente cumplen su compromiso y no terminan defraudando a los ciudadanos", concluyó Carlos Bravo.