R.Unido.-Los presos no escapan porque llevan una vida "cómoda" con drogas y prostitutas, según el sindicato de prisiones

Actualizado: viernes, 25 abril 2008 14:30

LONDRES, 25 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -

Los internos de las cárceles británicas no intentan escapar de su confinamiento por la vida "cómoda" de la que gozan en prisión, con acceso a la compra de estupefacientes e, incluso, el servicio de prostitutas, según el sindicato de prisiones del Reino Unido, que reclama desde hace tiempo el aumento de personal en los centros y soluciones para la saturación de la población carcelaria.

En una entrevista en la BBC, el secretario general asistente de la Prison Officers Association, Glyn Travis, añadió este síntoma a la batería de alertas con las que la organización pretende urgir al Gobierno a adoptar medidas, en un contexto en el que describió la moral de la plantilla "por los suelos" ante la situación próxima a la "anarquía" reinante en gran parte de las cárceles de las islas debido a la falta de fondos.

Así, cuestiones como el tráfico de drogas se encuentran "fuera de control" y las facilidades de las que gozan los presos ha permitido incluso la introducción de prostitutas y la visión de escenas como las que tuvieron lugar en una institución del condado de Yorkshire, con gente trepando durante la noche con total impunidad los muros para introducir estupefacientes y teléfonos móviles.

Un camino que, según el dirigente sindical, se podía hacer a la inversa, puesto que los presos tenían acceso a las escaleras utilizadas por los otros, pero que debido a que "estaban tan cómodos en el lugar en el que vivían, nadie intentó escapar". "Hay algo malo cuando la gente entra en las prisiones para llevar drogas y prostitutas y los encarcelados están felices de continuar dentro", alertó.

En este sentido, según informes elaborados el pasado mes, el consumo de heroína y otros opiáceos ya supera al del cannabis en las cárceles de Inglaterra y Gales, con uno de cada seis que dieron positivo en tests realizados por sorpresa a partir de un estudio de la Independent Monitoring Board. Además, la prensa británica ya se ha hecho eco de casos como el del cantante Pete Doherty, quien ha continuado con su adicción en el reclutamiento que cumple en Wormwood Scrubs.

A mayores, la situación se agrava porque los precios son más baratos entre rejas y añadió que, junto a las facilidades de vida, el peligro ha aumentado notablemente por el control de la población interna, que no obstante "no quiere escapar porque su vida es cómoda" y en algunos centros cuenta, incluso, con áreas a las que las autoridades no se atreven a ir por el "control absoluto" de los presos.

Por todo, insistió en que "actualmente hay un serio problema" en el sistema penitenciario británico y lamentó que, "desafortunadamente, las cárceles no sumen apoyos electorales" y constituyan un colectivo "suave" a la hora de presionar al Gobierno para que incremente la presión fiscal con el objetivo de aportar fondos ante la falta de personal, a su jucio, la responsable del degenere del sistema.

Así, el número de empleados para todo el país supone en torno a un millar tras el proceso de ahorro promovido por el ministro de Justicia, Jack Straw, que ha conducido a la propia reducción del "nivel" de los trabajadores y de la supervisión de los internos. "Todas las prisiones tienen carencias de empleados, están saturadas y el Gobierno cree que la única manera de seguir adelante es reducir el coste y hacerlas menos seguras".