MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Rusia han acusado a Israel de utilizar aviones civiles como cobertura durante los bombardeos llevados a cabo el miércoles en la provincia siria de Homs (centro), que se saldaron con la muerte de al menos un militar, según el balance oficial facilitado por Damasco.
Vadim Kulit, vicepresidente del Centro Rusia para la Reconciliación en Siria, ha manifestado que los ataques fueron ejecutados por cuatro F-16 de la Fuerza Aérea israelí y ha confirmado que fue alcanzada una planta de fosfatos en la zona.
"La cúpula militar de Siria decidió no usar los sistemas de defensa aérea debido a que en el momento del ataque dos aviones civiles de pasajeros estaban en la zona de destrucción de estos sistemas", ha manifestado Kulit, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Rusia ha acusado en varias ocasiones a Israel de esta táctica y el Gobierno israelí tuvo que disculparse después de la muerte de 15 militares rusos por el derribo de un avión de reconocimiento por parte de los sistemas de defensa sirios después de que un avión israelí realizara un bombardeo cerca de su posición.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos afirmó el jueves que el ataque en Homs se había saldado con nueve muertos e indicó que cuatro de ellos son ciudadanos sirios que trabajan para el partido-milicia chií libanés Hezbolá y otras milicias proiraníes que operan en el país árabe.
Así, el organismo, con sede en Londres e informantes en el país, indicó que entre los objetivos bombardeados figuran instalaciones controladas por estas milicias, incluido un centro de entrenamiento y una torre de comunicaciones al este del aeropuerto militar T-4.
Se trata de la segundo bombardeo achacado a Israel en los últimos días, después de que el pasado 8 de octubre se informase de un ataque aéreo contra el aeropuerto militar T-4, en Homs, que dejó seis soldados sirios heridos.
El Ejército de Israel ha llevado a cabo decenas de bombardeos en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas al partido-milicia chií libanés Hezbolá por parte de las autoridades iraníes, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.
