MOSCÚ, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha pedido a EEUU que normalice lo antes posible la colaboración entre las representaciones diplomáticas de Rusia y EEUU, deterioradas a su entender durante los últimos días de mandato del expresidente Barack Obama al ordenar la expulsión de varios representantes del Kremlin.
"Moscú está dispuesta a solucionar estos asuntos en cualquier momento partiendo de cero para volver al funcionamiento ordinario de nuestras entidades diplomáticas", ha manifestado Lavrov en una entrevista al canal Rossiya 1.
"Ya he hablado de ello con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y con el entonces embajador de EEUU en Rusia, Jon Huntsman. Creo que ambos coinciden conmigo en que debemos restaurar algún día estas relaciones y, cuanto más pronto, mejor", ha destacado.
En diciembre de 2016, poco antes de que Obama abandonara la Casa Blanca, Estados Unidos expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de dos mansiones diplomáticas en Centreville, Maryland y Oyster Bay, Nueva York, en respuesta a la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses, lo que Rusia ha negado en reiteradas ocasiones.
Ello sentó precedente para que el Congreso estadounidense decidiera en julio de 2017, ya durante el mandato del actual presidente, Donald Trump, aprobara un paquete de sanciones contra Rusia y al día siguiente el Ministerio de Exteriores ruso propuso al Gobierno estadounidense recortar la plantilla de sus delegaciones diplomáticas y consulares en el país a 455 personas, el mismo número que Rusia tiene en territorio estadounidense.
En marzo de 2018, el Gobierno norteamericano decidió expulsar del país a 60 diplomáticos rusos y cerrar el consulado general de Rusia en Seattle por la presunta implicación de Moscú en el envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y de su hija Yulia en la localidad británica de Salisbury.
Rusia, que rechazó categóricamente estas acusaciones, anunció a su vez el cierre del consulado de EEUU en San Petersburgo y la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses.
