KABUL, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Rusia ha regalado 10.000 fusiles automáticos y millones de cargas de munición de asalto a las autoridades de Kabul este miércoles, un gesto que revalida la cada vez mayor implicación de Moscú en el conflicto afgano.
Tras la progresiva retirada militar de las tropas de la OTAN, los líderes afganos han establecido contacto con Moscú para el suministro de armas, entre las que se incluye armamento de corto alcance, artillería pesada y helicópteros de ataque, con las que combatir la creciente insurrección talibán.
"Esta donación representa una profunda amistad entre dos naciones", ha afirmado el consejero nacional de seguridad afgano, Hanif Atmar. "Este gran regalo proviene de un importante amigo de Afganistán y se produce en un momento crucial tanto para el país como para la región", ha añadido. Según Atmar, tanto las armas como la munición se han distribuido en atención a un acuerdo de Seguridad suscrito entre ambos países.
El embajador de Rusia, Alexander Mantitskiy, ha trasladado a las autoridades militares y de seguridad del país la voluntad de Moscú de ayudar a Afganistán a combatir sus problemas, como el terrorismo y las drogas.
A pesar de que Rusia no forma parte de la coalición internacional liderada por las fuerzas de la OTAN, Moscú ha cooperado durante años con Estados Unidos, permitiendo el paso de suministros militares por su territorio y colaborando en otras cuestiones como la lucha antidroga.
Sin embargo, esta cooperación se ha diluido con motivo de los enfrentamientos políticos entre ambas potencias sobre las guerras siria y ucraniana. Altos cargos rusos, que critican abiertamente la prolongada presencia norteamericana, han señalado que pretenden reforzar sus relaciones con el Gobierno de Kabul, así como con los talibán.
