AUSTIN (TEXAS), 23 Nov. (Reuters/EP) -
Tres de cada cuatro niños y adolescentes estadounidenses asesinados en tiroteos multitudinarios -- esto es, con al menos cuatro víctimas mortales -- por arma de fuego en la última década fallecieron como consecuencia de la violencia doméstica dentro de sus hogares, según un estudio publicado este jueves por el grupo de activistas por el control de armas Everytown.
Si bien la sombra de las masacres en zonas escolares del país parece pesar en la conciencia colectiva como el escenario principal de esta violencia, los resultados del estudio permiten apreciar que la amenaza comienza en los hogares.
"Estos no son actos de violencia al azar, pero la gente tiene la percepción de que los asesinatos surgen de la nada", ha lamentado la directora de investigación de Everytown Sarah Burd-Sharps, a partir de este informe, redactado a partir de informes policiales y judiciales.
Según las conclusioes del documento, un 54% de los tiroteos acabaron con la muerte de un miembro de la familia o una pareja íntima del responsable. En total, estima que un total de 1.121 personas murieron en 194 tiroteos masivos a lo largo de la década; un tercio de ellas niños o adolescentes.
Además, casi dos tercios de todos estos tiroteos tuvieron lugar completamente dentro de los hogares,según la organizacion, que recuerda que el Gobierno federal usa un umbral de víctimas todavía más bajo para definir un "tiroteo en masa", por lo que las cifras pueden ser mayores.
"Cuando se observan todos estos casos de niños que perdieron la vida, cabe pensar que si algún miembro de la familia hubiera podido prestar atención a las señales de advertencia y se les hubieran quitado temporalmente las armas de la casa, muchos de esos niños aún estarían vivos", ha lamentado Burd-Sharps.
El estudio íntegro, disponible aquí.
