MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha achacado este jueves a una "erosión de la confianza" el escándalo que ha sacudido su Gobierno en las últimas semanas, al tiempo que ha reconocido que ha cometido errores en la gestión del mismo.
La imagen del Ejecutivo y del propio Trudeau se han visto dañadas por las acusaciones de la exministra de Justicia Jody Wilson-Raybould sobre presiones en 2018 para ayudar a la empresa SNC-Lavalin Group Inc a evitar un proceso criminal contra la compañía.
La crisis ha provocado la dimisión de dos destacados ministros --entre ellos Wilson-Raybould, la primera indígena en convertirse en fiscal general de Canadá- y el asesor más cercano a Trudeau, Gerald Butts.
Trudeau ha desvelado que se reunió en septiembre con Wilson-Raybould y abordó el caso de la citada empresa durante el encuentro, en el que, según sus palabras, "subrayó la importancia de proteger los trabajos canadienses".
Asimismo, ha señalado que pidió a miembros de su equipo que contactaran con Wilson-Raybould y mantuvieran un seguimiento del caso, al tiempo que ha reconocido que debería haber llevado a cabo estas gestiones "de forma personal".
"No fui consciente de la erosión de la confianza y, como primer ministro, debería haberlo sido", ha recalcado, según ha recogido la cadena de televisión canadiense CBC.
Trudeau aseguró recientemente que se toma "muy en serio" el asunto que ha estado acaparando titulares desde hace casi un mes. El líder de los conservadores, Andrew Scheer, que ya ha pedido a Trudeau que dimita por este escándalo, subrayó en su Twitter este lunes que el Gobierno liberal está inmerso "en el caos".
