MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cargado una vez más contra cuatro mujeres congresistas situadas en la corriente más progresista del Partido Demócrata --Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayana Pressley y Rashiba Tlaib--, alegando que habían dicho "cosas horribles" sobre el país norteamericano.
Durante un encuentro con periodistas en la Casa Blanca, Trump ha admitido que aunque la Constitución proteja la libertad de expresión, él tiene derecho a responder. En este sentido ha criticado a Ilhan Omar asegurando que es "afortunada por estar donde ella está" y ha insistido en que "las cosas que ella ha dicho son una vergüenza para nuestro país". El pasado jueves, Omar había acusado a Trump de "escupir ideología fascista".
El mandatario estadounidense intentó restar importancia a los cánticos realizados por los asistentes a uno de sus mítines contra Ilhan Omar para, repitiendo palabras de Trump, "mandarla de vuelta a su casa" junto a otras compañeras de ascendencia extranjera, en una polémica que llevó incluso a la cámara baja del Congreso a condenar simbólicamente al mandatario por declaraciones racistas.
"Me parece alucinante cómo los medios de las 'noticias falsas' se han vuelto locos con el cántico 'mandadla de vuelta' a casa" en mi abarrotado mitin (un récord) en el gran estado de Carolina del Norte, y mientras tanto aceptan con absoluta calma los comentarios más viles y repugnantes que han hecho junto a tres congresistas de la izquierda radical", escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Durante el fin de semana, el mandatario estadounidense emplazó a las cuatro a salir del país para regresar a la "catástrofe" que suponen los lugares de los que proceden. Sin embargo, tres de ellas nacieron en Estados Unidos, mientras que Omar llegó de Somalia siendo una niña.
"¿Por qué no vuelven a sus países y ayudan a arreglar esos lugares, que están totalmente rotos e infestados de crímenes?. Entonces que vuelvan aquí y nos digan cómo se hace", dijo en Twitter.
En un mitin celebrado el miércoles en la localidad de Greenville, en Carolina del Norte, los presentes corearon al unísono "¡Envíalas de vuelta!". Sin embargo, Trump ha dicho que "no estuvo contento" con los cánticos y que "está en desacuerdo con ellos".
La canciller alemana, Ángela Merkel, así como otros líderes internacionales, como la primer ministra de Reino Unido, Theresa May; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; o la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; han reprochado a Trump sus palabras.
La Cámara de Representantes votó el martes para condenar los ataques del presidente Trump contra las cuatro congresistas en lo que se trató de la primera reprimenda contra un presidente aprobada por la cámara baja del Congreso en más de 100 años.
La votación, con 240 votos a favor por 187 en contra, trascendió incluso las barreras entre partidos. Cuatro republicanos y el único representante independiente de la Cámara de Representantes, Justin Amash, de Michigan, votaron con todos los demócratas para condenar al presidente.
