SANÁ, 6 Jul. (Reuters/EP) -
Los enfrentamientos en la localidad de Omran, en Yemen, entre el Ejército y los combatientes del movimiento huthi han continuado durante este domingo tras el bombardeo de la Fuerza Aérea Yemení de este sábado que ha dejado al menos 104 muertos. En el sur del país, al menos seis soldados han muerto y dos han resultado heridos en un ataque perpetrado por milicianos de Al Qaeda.
Este sábado las fuerzas aéreas yemeníes han bombardeado distintos objetivos pertenecientes a los huthis en Omran. El ataque ha dejado al menos 70 huthis y 34 militares muertos, en una operación que ha tenido lugar después del fin en junio del alto el fuego acordado con las filas insurgentes.
El ataque perpetrado por milicianos de Al Qaeda en la localidad de Wadi Dhayka, en el distrito de Mahfad, se ha saldado con seis soldados muertos y dos heridos, según han informado las autoridades locales. El distrito había sido declarado libre de milicianos tras una costosa operación militar para expulsar al grupo islamista de sus posiciones en la provincia de Abyan.
Este sábado las fuerzas aéreas yemeníes han bombardeado distintos objetivos pertenecientes a los huthis en Omran. El ataque ha dejado al menos 70 huthis y 34 militares muertos, en una operación que ha tenido lugar después del fin en junio del alto el fuego acordado con las filas insurgentes.
Tres supuestos milicianos de Al Qaeda y cuatro guardias fronterizos han muerto en ataque de los milicianos a un puesto fronterizo este viernes y dos insurgentes del grupo terrorista se han inmolado este sábado tras haber entrado en un edificio gubernamental, en dos ataques que se han producido durante los últimos días.
Los combatientes huthis, más conocidos como Ansarulá, culpan a las unidades del Ejército vinculadas con sus rivales suníes del partido islamista Islá de la ruptura del alto el fuego el pasado 23 de junio, cuando las tropas gubernamentales avanzaron en la provincia de Al Jouf.
El Gobierno de Yemen lucha para recuperar la estabilidad en un país en el que se está produciendo una escalada de muertos en el norte y un movimiento separatista en el sur. El incremento de la insurgencia de Al Qaeda, por su parte, ha conseguido superar varias operaciones de los militares.
