El presidente de Maresa, Antonio Martín, afirma que se trajo material de Soluciones de Gestión e Injoo, implicadas en el 'caso Koldo'
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Maresa Logística, Antonio Martín, ha defendido este lunes la gestión y la "buena fe" de las autoridades canarias durante la pandemia sanitaria en un momento en el que el transporte internacional funcionaba como "un bazar chino", se confiscaba mercancía en los aeropuertos y había que abonar todos los fletes por adelantado.
En una comparecencia ante la comisión de investigación del Parlamento de Canarias ha afirmado que su compañía facturó casi un millón de euros en 2020 y entre la mercancía transportada estaba material de la empresas Soluciones de Gestión e Injoo Technology, bajo la lupa del 'caso Koldo' con facturaciones cercanas a los 20 millones de euros.
Martín, ha que ha dicho que no está incurso en ninguna causa judicial y que no tenía relación con las dos empresas, ha afirmado que no se arrepiente de haber colaborado para ayudar a traer material sanitario a las islas pero cree que si se volviera a dar la misma situación se asesoría previamente con abogados.
"Sería más cauto, porque en aquel momento, la verdad que no pensaba que cinco años o cuatro años más tarde pudiera tener alguna consecuencia el haber tirado para adelante sin mirar", ha señalado, advirtiendo de que se puede "equivocar" en una operación de esas características pero todo salió "bien" y toda la documentación se puede comprobar.
Ha dicho que su primer contacto para trabajar con el SCS en el envío de material sanitario desde China fue a través del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique, y ha resaltado la disposición que había entre el empresariado de las islas por ayudar, lo mismo que todos los partidos políticos.
Incluso, ha revelado que se ofrecieron a aportar el dinero necesario para acometer el transporte de material si se quedaba sin liquidez porque su capacidad máxima llegaba a los 750.000 euros.
"Nadie en China te daba un espacio aéreo si no lo pagabas por adelantado, tú tenías que hacer transferencias a ciegas. Si después la mercancía se quedaba, ese dinero no sabías muy bien si lo ibas a recuperar", ha señalado.
DEUDA DE 50.000 EUROS
Ha dicho que el primer vuelo se pagó "bien" por parte del Gobierno canario y después empezaron a retrasarse muchos los pagos, algo que achacó al "colapso" que estaba sufriendo el SCS, subrayando, casi a título anecdótico, que no pudo cobrar una factura de 50.000 euros porque no estaba bien justificada.
"Si te llamaba alguien diciéndote, oye que tengo mascarillas o conozco a alguien que vende mascarillas, pues se le escuchaba", ha indicado, poniendo como ejemplo el caos de material que había en el aeropuerto de Shangai, donde era muy difícil saber de quién era la mercancía de cada cual.
Otro de los problemas, ha subrayado, era la confiscación de material, pues no había seguridad de que llegara "ni con el avión volando", con gobiernos pidiendo cantidades adicionales si los aviones hacían escala en sus aeropuertos.
"Las consignas eran, oye, lo importante es que llegue, haz lo que tengas que hacer", ha señalado.
En esa línea ha remarcado que "lo más importante" era traer mascarillas y que fueran servidos en tiempo y forma. "Era corre, corre, corre, que se muere la gente, es que, yo hablaba con los directores, y imagino que ustedes también, con los directores de los hospitales, y decían, es que no tenemos material, es que no podemos", ha destacado.