LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las cinco prisiones y los dos centros de inserción social de las islas Canarias se mantienen por ahora sin casos de coronavirus entre sus más de 3.300 internos aunque la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado la escasez de medios de protección con los que cuentan tanto funcionarios como presos.
Además, entre los más de 1.340 trabajadores solamente se han producido cuatro contagios, todos "fuera del ámbito laboral y sin contacto con la población reclusa", según ha informado el sindicato en una nota de prensa.
Para Acaip, que no haya positivos entre los presos se debe al moderado nivel de contagio que padecen las islas y al seguimiento por parte de trabajadores e internos del protocolo de prevención establecido por las direcciones de los establecimientos penitenciarios.
Dicho protocolo de prevención dicta la cuarentena obligatoria durante catorce días de todas las personas que ingresan de forma reciente en prisión, con salida al patio de dos horas diarias.
Se trata de una medida que busca paliar el carácter asintomático de la enfermedad y su posible expansión en el interior de los recintos. Se produce de este modo un doble confinamiento ya que los internos son aislados también de otros internos con los que comparten departamento pero que no entraron el mismo día en el centro penitenciario.
En este sentido, la organización sindical explicó que a modo de ejemplo en la prisión de Salto del Negro hay 38 internos que guardan cuarentena en el módulo de Ingresos.
Por otra parte, Acaip ha lamentado la escasez y la mala calidad de los medios preventivos de protección proporcionados por la Administración Penitenciaria han motivado, lo que ha hecho que presente una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Lanzarote al considerar que la dirección del Centro Penitenciario de Tahíche no ha adoptado las disposiciones generales que en materia de prevención sí han dispuesto otros centros.
Se refiere aquí a la entrega de mascarillas contra elementos infecciosos que imposibilitan el contagio con casos probables en los módulos de Enfermería e Ingresos, medición de la temperatura corporal a la plantilla así como limpieza y desinfección con alfombrillas desinfectantes a la entrada del centro, organización de brigadas específicas de desinfección compuestas por internos y la entrega de una mascarilla que debe durar treinta y ocho horas de trabajo casi continuado a pesar de estar recomendada su renovación a las cuatro horas de uso.
PIDEN PRUEBAS PARA LOS TRABAJADORES
Finalmente, los trabajadores penitenciarios han reclama reclamando a la Consejería de Sanidad y a la Delegación del Gobierno que les realicen la pruebas serológicas de detección rápida del coronavirus a todos los miembros de las plantillas de las cárceles canarias.
"A día de hoy únicamente las direcciones de los centros de El Rosario en Tenerife y la de Juan Grande en Gran Canaria ponen a disposición de sus trabajadores la realización de estos test probatorios, viéndose privados el resto de trabajadores de la realización de una prueba diagnóstica que nos permitiría aumentar la protección y la salud de todas las personas recluidas en los centros penitenciarios canarios", concluyó el sindicato.
