LOGROÑO, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora del Curso Experto Universitario en Psicología Positiva de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Natalia Martín, ha invitado en estas fechas navideñas y más en la situación en la que nos encontremos buscar la oportunidad de "recuperar a la gente más íntima y volver a los orígenes de la Navidad en su aspecto más humano".
Todo ello, porque Martín, en una entrevista a Europa Press ha recordado que este año "dada las restricciones nos veremos obligados a reducir el número de comensales, y pueden darse episodios de soledad, si bien hay que hacer una distinción entre estar solo y sentirse solo".
"Estar solo -ha detallado- se enmarca en el hecho objetivo de estar solo físicamente, y se puede vivir de forma positiva o negativa, porque hay gente que le gusta y se siente bien así, y por otra parte, cuando hablamos de soledad es esa sensación subjetiva de sentirse solo, que a una persona le crea malestar". De hecho, ha añadido que "hay quien se siente solo incluso rodeado de gente, por lo que todo depende de cómo la persona valore su sensación de soledad o de cómo valore las fiestas en general".
La directora del Curso Experto Universitario en Psicología Positiva ha apuntado que "estamos habituados a pensar que todos tenemos que estar felices y contentos, hasta el punto que la tristeza y la ansiedad son sentimientos a evitar, pero tenemos que pensar que en este periodo del año, y más en una pandemia como la que estamos viviendo, que son sensaciones normales, ante una situación que es anormal". Por ello, Martín ha apuntado que "hay que aceptar esas emociones como algo normal y no bloquearse".
En ese sentido, ha señalado que "si que las Navidades van a ser diferentes pero ya estamos entrenados, porque hemos sido capaces de no salir de casa, de respetar horarios para salir a pasear y comprar, por lo que hay que normalizar la situación, porque no la podemos cambiar".
Por este motivo, ha abogado por "activar nuestra capacidad de resiliencia, que no es más que aprender algo de lo que estamos viviendo, y salir reforzados de la situación". De hecho, "podemos tomarlo como una oportunidad para crecer y hacer algo diferente e incluso recuperar los juegos de mesa o incluso descansar al lado de las personas más íntimas, porque a veces rodearnos de mucha gente es una fuente de ansiedad".
De cara al futuro, la experta de UNIR ha apuntado que "tomaría el 2020 como un cierre de una etapa, y las doce campanadas las vamos a vivir con una sensación de alivio, y ver el 2021 como una oportunidad nueva para ampliar nuestros horizontes y cambiar el modo en el que nos contamos lo que nos está pasando, ya que si estamos en un discurso siempre negativo nos va a influir en como vivirlo, pero si nos ponemos en modo positivo esto nos influirá para bien".
