Orientadora ve "injusto" que se acuse a los adolescentes de la expansión de la pandemia

Adolescente en confinamiento por el COVID-19.
Adolescente en confinamiento por el COVID-19. - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: domingo, 25 octubre 2020 16:59

   Aboga por "compensar con la tecnología" pero "con control" las limitaciones para relacionarse con sus iguales

   LOGROÑO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La profesora del Máster en Orientación Familiar de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), María Campo, ha considerado "injusto que acusemos a los adolescentes" de la expansión de la pandemia "cuando hay muchísimos adultos que tampoco están cumpliendo con las medidas que se tienen que cumplir".

   En una entrevista concedida a Europa Press, Campo ha relatado cómo en su trabajo con adolescentes está viendo cómo "los que están siendo responsables están muy cansados de que se diga que todo está viniendo por ellos" porque "es injusto que se meta a todos en el mismo saco".

   "Ellos son los primeros que lo ven", ha explicado, "que sienten injusticia y, precisamente, una característica propia de la adolescencia es la rebeldía, y cuanto más les acusemos, por rebeldía más lo van a hacer".

   Licenciada en Pedagogía y máster en Orientación Familiar, ha relatado cómo a los adolescentes les caracteriza "la rebeldía y el egocentrismo propio de la etapa".

   "No son capaces de ver mas allá, ellos ven su presente, no ven las consecuencias sobre los demás, porque viven en su ego; no ven las consecuencias futuras, porque viven en su presente", ha relatado.

   Por lo tanto, "si estamos constantemente echándoles a ellos la responsabilidad de lo que está pasando, muchos de ellos, por rebeldía, lo van a hacer más".

   "Tenemos que ser conscientes de que en esto estamos todos, y es responsabilidad de muchos, y no solamente de un colectivo que, en un porcentaje, no está haciendo las cosas bien pero no son los únicos", ha dicho.

   Campos ha apostado por un punto medio, sin culpabilizar pero trabajando la responsabilidad en sus relaciones sociales. "Necesitan salir, pero hay que educarles en la responsabilidad", ha dicho. Y para "compensar" que no puedan verse como antes ha abogado por la tecnología; aunque, eso sí, "con control".

   Ha considerado que "la clave" que es importante transmitir a los padres es que "socializar no implica estar con muchas personas", pueden relacionarse con su grupo burbuja y apoyarse en las nuevas tecnologías, porque "necesitan comunicarse con sus iguales, pero puede ser de muchas maneras".

    "Contamos con medios para poder comunicar, pero la tecnología no puede ser el único recurso, porque puede tener consecuencias negativas, de adicciones", ha añadido.

   Por otro lado, ha señalado que se están produciendo "dos caras de una misma moneda".

   Por un lado, los jóvenes que están siendo respetuosos, de manera estricta, con la distancia social y el contacto mínimo y otros "que no han tenido limitación" y se están saltando las normas, lo cual "tampoco es bueno para su desarrollo de la personalidad".

    Las consecuencias emocionales se están viendo en los dos lados. En el primero, estados anímicos bajos, poca motivación, quieren estar con sus amigos. Y se produce una "desigualdad" porque ven cómo otros no están cumpliendo y sienten que están "perdiéndose cosas".

   "Las consecuencias están ahí" y, en el otro lado, ha indicado, "quienes están saliendo sin limitaciones están forjando un carácter donde predomina su yo".

   La clave estaría en "trabajar con ellos encontrando un punto medio"; cumpliendo las medidas de distanciamiento, higiene y grupos burbuja y apoyándose de las tecnologías "con control: si en casa van a hablar por el móvil que no lo usen mientras están con sus amigos".

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