Aguado acusa a Sánchez de "despreciar a todo el pueblo venezolano" y pide a Ábalos "un poco más de pudor"

Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid
Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid - COMUNIDAD DE MADRID
Actualizado: lunes, 27 enero 2020 15:25

El Programa ByAxon fabrica sensores que sean capaces de detectar el campo magnético producido por la actividad neuronal

MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha anunciado este lunes que la Ley de la Sociedad del Aprendizaje llegará a la Asamblea de Madrid en otoño.

Así lo ha indicado Aguado en declaraciones a los periodistas tras visitar el IMDEA Nanociencia, una normativa con la que se busca ofrecer un marco normativo "flexible, actualizado y adecuado a las necesidades de la ciencia, de la innovación y de las universidades.

Esta ley atenderá a la vinculación de las universidades con las necesidades formativas de los madrileños, la consolidación de institutos de investigación capaces de competir internacionalmente, y empresas cuyos modelos de negocio se soporten sobre la generación y explotación de tecnología.

En este punto, ha puesto en valor el trabajo que realizan los profesionales del IMDEA tanto en este centro como en los otros seis que hay en la Comunidad. En total, entre los siete institutos hay 700 investigadores junto con otros 150 profesionales trabajando en otras áreas.

"Esto es política útil, es progreso y hoy estamos en los cimientos del progreso, que no es otra cosa que vincular la ciencia con la universidad y con la innovación y el trabajo de las personas que cada día se dejan la piel por investigar y por dar a sus conciudadanos un futuro mejor", ha sostenido.

Por último, ha felicitado a todos los investigadores y les ha animado a que sigan trabajando en esta línea, mientras que en la Comunidad seguirán apostando por tener los mejores doctores, investigadores y atraer y retener el talento.

PROGRAMA BYAXON

En su visita al IMDEA Nanociencia, Aguado se ha interesado por el Programa ByAxon, impulsado por el Gobierno regional, cuyo objetivo es la fabricación de sensores que, a través de materiales mejorados con nanotecnología, sean capaces de detectar el campo magnético producido por la actividad neuronal, con un valor diez mil veces más pequeño que el del campo magnético de la Tierra.

El reto al que se enfrentan los investigadores de IMDEA Nanociencia es lograr que los estímulos enviados por el cerebro puedan atravesar la médula espinal dañada gracias a este bypass fabricado con nanotecnología, que deberá interpretar, traducir y transferir las señales recibidas.

La meta "más ambiciosa" sería lograr un prototipo de implante que se pudiera utilizar como un bypass para las médulas espinales dañadas. Aunque la iniciativa se encuentra todavía en una fase inicial, en un futuro podría beneficiar a los más de 30.000 lesionados medulares que hay en España.

Este puente activo podría restituir la transmisión de las señales neuronales y, por tanto, recuperar el control y la sensibilidad de las extremidades de los pacientes. El dispositivo constaría de una serie de sensores para detectar las señales neuronales y a la neuroestimulación del sistema nervioso, algo que podría ser aprovechado para otro tipo de interfaces neuronales como implantes de retina, sistemas de registro de la actividad cerebral para pacientes con epilepsia, aparatos de estimulación cerebral para el tratamiento del Parkinson o, incluso, dispositivos que permitieran controlar ordenadores y robots por vía inalámbrica.

El consorcio ByAxon, coordinado por el IMDEA de Nanociencia, está formado por seis socios de cuatro países europeos (España, Francia, Italia y Alemania) y financiado por el Programa Horizonte 2020 de la UE, que aporta 3,7 millones de euros.

Entre sus iniciativas, IMDEA Nanociencia cuenta con diez programas de investigación y Madrid está ya entre las regiones "más avanzadas en nanociencia y, especialmente, en nanomedicina". Todos ellos son concebidos y llevados a cabo por equipos multidisciplinares, reclutados en convocatorias globales y seleccionados por un Comité Científico Internacional.