Cifuentes ve "un disparate" la querella "de radicales" por las Marchas del 22-M

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ve "un disparate" la querella que ha presentado un grupo "de radicales" contra ella por los hechos sucedidos en las Marchas de la Dignidad el 29 de marzo de 2014, y considera "lógica" la consulta que el juez ha hecho a la Asamblea de Madrid para certificar su condición de aforada.

Cifuentes hace estas declaraciones después de conocer que el Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid ha remitido un escrito a la Asamblea para que certifique su condición de aforada con el fin de decidir sobre una querella presentada por diversas asociaciones vinculadas a las Marchas de la Dignidad que se celebraron en 2014 en su etapa en la Delegación de Gobierno.

En declaraciones a Europa Press, Cifuentes señala que la querella presentada por "un grupo de manifestantes radicales" que participaron en la llamada Marcha de la Dignidad, el 22 de marzo de hace ya dos años, en 2014, es "un auténtico disparate y carece del más mínimo fundamento".

La jefa del Ejecutivo autonómico indica que, según parece, la querella "está basada en una supuesta prevaricación administrativa", es decir, en "dictar una resolución injusta, por parte de todos los responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, incluidos mandos operativos" y ella misma en calidad de Delegada, "por las medidas que se tomaron ante los violentísimos incidentes ocurridos al final de la manifestación conocida como Marcha de la Dignidad".

La exdelegada echa la vista atrás y relata que ese 22 de marzo de 2014 un grupo de manifestantes "agredió brutalmente a la Policía resultando heridos 67 agentes". "Causó enormes daños a los comercios y establecimientos del Paseo de Recoletos y destrozó todo el mobiliario urbano y cajeros de entidades bancarias, que se encontraban a su paso, efectuándose 29 detenciones", apunta.

"Aún recuerdo la tremenda imagen de un reducido grupo de Policías rodeado por los violentos, que les lanzaban piedras, adoquines y trozos del mármol de las terrazas del café Gijón, en un auténtico linchamiento, que pudo tener resultados fatales", relata la dirigente popular.

Ante esta situación, defiende que quienes, en ese momento, tenían responsabilidades en materia de seguridad ciudadana, se dedicaron a "cumplir la ley para restablecer el orden público y evitar los graves daños físicos y materiales que causaban los violentos".

"Hoy, sin embargo, quienes cumplimos la ley y velamos por la seguridad de los ciudadanos nos vemos en el punto de mira de los violentos que la vulneraron sin miramientos y que están tratando de instrumentalizar las leyes y la justicia como arma de descalificación y manipulación política. Es el mundo al revés", considera.

LA PETICIÓN A LA ASAMBLEA, "NO TIENE NINGÚN SIGNIFICADO ESPECIAL"

La presidenta se refiere a los hechos conocidos hoy: el juez ha pedido a la Cámara autonómica que certifique que Cifuentes es aforada para seguir con el trámite de la querella.

A su juicio, este paso "forma parte de la lógica tramitación de una querella de este tipo, con carácter previo a su admisión formal, y no tiene ningún significado especial".

"No es la primera vez que soy objeto de una querella relacionada con el cumplimiento de mis obligaciones como delegada del Gobierno, formulada con intenciones torticeras. Tengo plena confianza en la Justicia, y en esta ocasión, como en otras anteriores, la Justicia pondrá a cada uno en su sitio", asevera.

Al margen de la polémica, expresa "una vez más" su "reconocimiento y gratitud por el extraordinario trabajo que llevaron a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aquel 22 de marzo de 2014 poniendo en riesgo su propia seguridad para garantizar la de los ciudadanos".

Al mismo tiempo, muestra su "más absoluto rechazo a los violentos que sólo pretenden romper la convivencia democrática" como, por desgracia, indica, se está comprobando estos días en Barcelona.