Ha sido arrestado el padre de la víctima por atentado a la autoridad
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El joven hondureño de 25 años detenido por supuestamente matar ayer por la tarde en Cercedilla a Mariano, un hombre de 30 años, tenía una orden de alejamiento respecto a la víctima, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
El juez le había impuesto al ahora arrestado, en febrero y aún en vigor, una orden de alejamiento del fallecido porque le había amenazado de muerte tras una importante discusión en un bar. Orden, que según testigos, había incumplido en varias ocasiones. Ambos eran vecinos y vivían cerca del lugar en el que se produjo el crimen.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 18.15 horas de ayer jueves cuando el 112 recibió varias llamadas informando de una posible agresión en las proximidades de la estación, ubicada en la calle de Emilio Serrano de la localidad. Varias personas llamaron cuando vieron a la víctima tendida en el suelo.
Cuando los sanitarios del Summa llegaron al lugar, encontraron al joven en parada cardiorrespiratoria y, además, presentaba una herida incisa por arma blanca en el tórax. Los facultativos iniciaron inmediatamente las maniobras de resucitación cardiopulmonar avanzada, que prolongaron durante más de 45 minutos. Finalmente, solo pudieron confirmar el fallecimiento.
Al lugar también acudieron agentes del Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil, que detuvieron al principal sospechoso varias horas después en el municipio. Al parecer, estaba esperando a la víctima al salir de una cafetería cercana el homicida, por lo que la principal hipótesis es un ajuste de cuentas. Tanto fallecido como homicida tenía varios antecedentes policiales de diferente tipo. El juez del caso ha decretado el secreto del sumario.
Al conocer el crimen, el padre de la víctima el padre de la víctima se ha puesto muy nervioso y ha sido detenido por resistencia a la autoridad, ha indicado a Europa Press un portavoz de la Comandancia de Madrid. Según algunos vecinos, quería incendiar el coche del presunto asesino, aunque no lo ha conseguido.
