MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Comercios madrileños han podido abrir sus puertas con un atisbo de normalidad con la entrada de la fase 1 en la región, una oportunidad para levantar la persiana y volver a encontrarse con los vecinos; un reencuentro "muy emocionante", como ha asegurado uno de los propietarios de la librería El Molar, Antonio Almeida, en declaraciones a Europa Press Televisión.
"Nos ha sorprendido", afirmaba Almeida, "esperábamos una buena respuesta pero nos ha sorprendido para bien, mucha gente ha venido tanto a comprar como a recoger encargos". El librero ha explicado que si bien los clientes de la tienda ya no necesitan pedir cita previa, sí que deben seguir una serie de medidas en esta fase.
Estas medidas incluyen la obligación de desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico a la entrada del establecimiento y utilizar mascarilla de forma obligatoria. "El aforo limitado, intentamos que haya pocas personas, que se pueda mantener la distancia de seguridad" ha indicado Almeida.
Desde la librería El Molar, situada en el madrileño barrio de la latina, reconocen que el cierre forzoso debido a la pandemia supuso "un susto muy grande", y que no descartaron la posibilidad de no volver a abrir el local. Uno de los factores que influyeron en esta negativa perspectiva fue el hecho de que el establecimiento careciera de una tienda online.
Sin embargo y gracias a un sistema de bonos que permitía al cliente comprar artículos por adelantado el negocio siguió adelante y a día de hoy se encuentra en condiciones de abrir sus puertas. "Nos ha servido para valorar que había un trabajo bien hecho de antes y que la gente ha respondido y que la gente tiene ganas de seguir leyendo y de seguir comprando en los negocios de barrio" ha concluido el librero.
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