Es la más alta desde 2008 y está por encima del promedio del parque automovilístico estatal, que es de 13,9 años de antigüedad
BILBAO, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Concesionarios de Euskadi han instado al Gobierno Vasco a activar un nuevo Plan Renove porque la edad media del parque automovilístico vasco "empeora" y se sitúa ya en 14,1 años, la más alta desde 2008 y por encima del promedio estatal, que es de 13,9 años de antigüedad.
Así lo han trasladado este jueves en la IV Jornada de Automoción del País Vasco organizada en Bilbao por la patronal española de concesionarios, Faconauto, junto a la Asociación de Concesionarios de Vizcaya, la Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa y SEA Empresas Alavesas.
La jornada, que ha analizado las previsiones y el contexto económico del sector, así como la situación y evolución del mercado vasco de automoción y la posventa sostenible, ha contado con la intervención estelar del delegado de Faconauto en el País Vasco, Jon Lekue.
En este sentido, el representante de la patronal de concesionarios vascos ha advertido que tanto el mercado como las matriculaciones "siguen muy por debajo" de los años prepandemia y que esta debilidad de las matriculaciones "impide la renovación de los vehículos en circulación y penaliza la seguridad vial y el medioambiente".
Tras reclamar soluciones que ayuden al ciudadano medio y que contribuyan de forma directa a la renovación del parque automovilístico, Lekue ha apuntado que "otro indicador de este preocupante proceso" lo dan los distintivos medioambientales que emite la Dirección General de Tráfico (DGT).
Tal y como ha detallado, "el 29,4% del parque actual de turismos y todoterrenos en el País Vasco no dispone de este distintivo medioambiental y esta cifra engloba, principalmente, a los vehículos más antiguos y menos eficientes, los modelos de gasolina anteriores a enero de 2000 y diésel anteriores a 2006".
En este contexto, para Faconauto, "la debilidad del mercado y la consecuente crisis de matriculaciones arrastrada desde la pandemia, por los problemas de stock y un contexto de consumo desfavorable, están ralentizando el cambio de vehículo, tanto por particulares y familias como por flotas y empresas, de tal forma que la calidad del parque automovilístico está empeorando rápidamente".
EFECTO CONTRARIO
Tal y como ha subrayado Lekue, de esta forma, "la realidad es que se está consiguiendo lo contrario de avanzar hacia un escenario de menos emisiones y mayor descarbonización" ya que, "con coches cuanto más antiguos, más emisiones y menos eficientes y menos seguros, lo contrario de lo que se quiere conseguir", ha lamentado.
A este respecto, la patronal de los concesionarios ha adelantado que este año se registrarán en el País Vasco unas 24.200 matriculaciones, lo que supone un crecimiento del 10% respecto al ejercicio 2022 pero un 65% menos de los registros de 2019. En 2024 las ventas evolucionarían poco, con 24.500 matriculaciones y un crecimiento del 1%.
A requerimiento de los medios tras su intervención, Lekue ha reiterado la necesidad de un nuevo Plan Renove por parte del Gobierno Vasco, ya que los anteriores "se comprobó que fueron efectivos".
En esta línea, ha pedido que se haga en todo caso "bajo la neutralidad tecnológica, que se tengan en cuenta todas las tecnologías, porque la realidad es que la mayor parte de matriculaciones actuales, hoy día, son todavía de vehículos de combustión, ya que uno actual es más eficiente que uno antiguo".
Preguntado por si han tenido respuesta desde Gobierno Vasco a esa petición, Lekue ha dicho que "nos están escuchando, pero la realidad es que no hay visos de que se materialice por ahora puesto que no tenemos mayores noticias y solo nos han dicho que están priorizando otros sectores porque los fondos son limitados".
"Confío en que lo vuelvan a valorar pronto en sus agendas" ha proseguido, para añadir que "está convencido de que el Renove va a incentivar el cambio de coche, precisamente por esas dificultades económicas del comprador".
En cuanto a los precios y las dudas de los compradores, el responsable de la patronal de concesionarios en Euskadi ha apuntado a la incertidumbre actual derivada de la situación electoral, la subida de tipos, el alza de precios y la situación económica, que han ralentizado las ventas más que las posibles dudas sobre qué tipo de vehículo comprar.
En su opinión, esa coyuntura económica "pesa más ahora a la hora de no renovar que el modelo, aunque ha reconocido que la realidad es que el precio medio de los vehículos más avanzados está por encima de la renta media, por lo que estamos más ante un problema económico que cuál tecnología comprar".
ETIQUETA MEDIOAMBIENTAL
Por otro lado, según se ha trasladado en la jornada, el 32,9% del parque vasco tiene la etiqueta B, correspondiente también a vehículos más viejos (turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y de enero de 2006 para los diésel). Por su parte, la etiqueta C agrupa al 33,9% del total de coches vascos, y es donde se encuentran los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014.
El menor porcentaje de penetración corresponde a las tecnologías más eficientes y a los coches con menos años. Así, los vehículos con etiqueta cero (eléctricos e híbridos enchufables) representan el 0,6% del parque, mientras que los etiqueta ECO (híbridos) alcanzan el 3,2%.
Desde la patronal española de concesionarios han recordado que los vehículos sin etiqueta medioambiental no pueden circular por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a las que están obligadas las ciudades con más de 50.000 habitantes, tal y como establece la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. De igual modo, los vehículos con las etiquetas B y C pueden llegar a tener algún tipo de restricción.
Sin embargo, en el País Vasco hay seis municipios obligados a implantar estas zonas de bajas emisiones (Bilbao, Vitoria-Gasteiz, San Sebastián, Barakaldo, Irún y Getxo), que tendría impacto sobre el 46% de su población (1,2 millones de personas) pero, tal y como han resaltado, "en ninguna de estas poblaciones se ha puesto en marcha las ZBE".
La patronal española ha vuelto a reclamar "soluciones" que ayuden al ciudadano medio y que contribuyan de forma directa a la renovación del parque automovilístico, particularmente ayudas directas a la compra de vehículos.
Igualmente ha demandado abordar la reforma de la fiscalidad de la automoción con la posible sustitución del impuesto de matriculación por un nuevo impuesto al uso, además de otras exenciones fiscales, como es la tributación en el IRPF, la deducción del Impuesto de Sociedades o la deducción del IVA para empresas y autónomos para la adquisición de los vehículos de cero emisiones.
Faconauto ha advertido de que la "salud" del parque vasco no mejorará hasta que las matriculaciones no mejoren su comportamiento y se acerquen a esos niveles prepandemia.
