MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las matriculaciones de vehículos eléctricos (turismos, comerciales, industriales, autobuses y cuadriciclos) alcanzaron un volumen de 639 unidades en agosto, lo que supone un incremento del 58,5% en comparación con el mismo mes de 2018.
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), pese a la subida, la entregas de este tipo de vehículos solo representaron el mes pasado el 0,7% del mercado conjunto, que se situó en 74.490 unidades (-30,8%).
Las entregas de modelos eléctricos en el mercado español totalizaron 8.211 unidades en lo que va de año, lo que se traduce en un aumento del 97,05% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que la cuota fue del 0,78%.
Por su parte, las matriculaciones de vehículos híbridos enchufables se situaron en 446 unidades en el cómputo mensual, un 6,4% más, copando un 0,49% del mercado. Hasta agosto, el volumen fue de 4.470 unidades, un 25,07% más, y la penetración del 0,42%.
En cuanto a los híbridos, la cifra comercial en agosto fue de 7.000 unidades, lo que supone un incremento del 14,34% y una penetración del 7,6%. Desde enero se matricularon 67.806 unidades, un 31,61% más, con una cuota del 6,43%.
De su lado, en España se vendieron el mes pasado 2.923 vehículos de gas en todas sus modalidades (GLP, GNC y GNL), un 10,51% más, registrando una penetración del 3,2% sobre el conjunto del mercado, mientras que en lo que va de curso el volumen fue de 24.748 unidades, un 46,2% más (2,32% de cuota). No se vendió ningún vehículo de hidrógeno desde enero.
Ante dichos datos, el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, recordó la necesidad de que se establezcan unas "decididas" políticas de estímulo para la compra de vehículos eléctricos y alternativos y que cuenten con una "mayor homogeneidad" en el conjunto de España.
En la misma línea que Armero, la directora general de Ganvam, Ana Sánchez, subrayó la necesidad de que se replantee el Programa de Incentivos de Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves).
"La obligación de achatarrar un vehículo de más de 10 años funciona muy bien con los motores de combustión tradicional, pero no cuando se aplica con los coches eléctricos porque las empresas, que son las que compran estos vehículos, no disponen de modelos para achatarrar. Esta exigencia es la que está provocando que las líneas para la adquisición de vehículos en las autonomías que las tienen en vigor se estén agotando lentamente, si lo comparamos con lo que sucedía con el Movalt, por ejemplo, que se agotó en 24 horas", argumentó.
Asimismo, el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucia, señaló que resulta "imprescindible" que se apueste por un proyecto de Estado "que no esté al arbitrio de vaivenes políticos y de incertidumbres de gobiernos a fin de que las empresas del sector puedan desarrollar planes comerciales y de mercado solventes".
