FRANKFURT (ALEMANIA), 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fabricante sueco de automóviles Volvo, propiedad del consorcio Ford, muestra en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt una versión de su modelo compacto C30 que tiene unas emisiones por debajo de 100 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
El nuevo Volvo C30 DRIVe cuenta con un sistema que apaga el motor cuando el vehículo se detiene, por ejemplo en un semáforo, y lo vuelve a arrancar cuando el conductor pisa el pedal del embrague. Este nuevo modelo diesel tiene un consumo de 3,8 litros de combustible por cada cien kilómetros recorridos y sus emisiones de CO2 se sitúan en 99 gramos por kilómetro.
El responsable de las emisiones de CO2 de la firma escandinava, Peter Ewerstrand, explicó que el lanzamiento de este modelo sitúa a Volvo "en la élite" en cuando a coches con bajas emisiones de dióxido de carbono. "Por primera vez en la historia de Volvo tenemos un coche que emite menos de 100 gramos de CO2", añadió.
Asimismo, explicó que el nuevo C30 DRIVe puede recorrer 1-380 kilómetros sin tener que para a llenar el depósito de 52 litros de capacidad que posee y afirmó que esta nueva variante más eficiencia y menos contaminante del C30 estará disponible en los concesionarios a finales del presente ejercicio.
