Actualizado 16/10/2008 11:10

Innova.- El LOUM descubre que, de forma extraordinaria, la óptica del ojo humano se asemeja a un sistema aplanático

MURCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Laboratorio de Optica de la Universidad de Murcia (LOUM) ha descubierto que, de manera muy extraordinaria, la óptica del ojo humano se asemeja a las características de un sistema óptico aplanático y, en concreto, el cristalino actúa como un compensador de los defectos ópticos de la cornea.

Un sistema óptico aplanático "tiene una configuración de lentes que producen imágenes de buena calidad sin los defectos ópticos de aberración esférica y eje coma, y ha sido una solución a menudo muy utilizada por los ingenieros ópticos en sistemas artificiales", según informó a Europa Press el director del LOUM y uno de los autores del artículo junto a Juan Tabernero, Pablo Artal.

En este sentido, Artal consideró que "parece evidente que este diseño especial del ojo es capaz de mantener constante la calidad óptica independiente de la alineación de algunas de sus superficies, de modo que el diseño más robusto y tolerante".

Las conclusiones de esta investigación, que aparecieron publicados en un artículo de comentario de la revista 'Nature Photonics' bajo el título 'El ojo: la respuesta es un sistema aplanático', fueron el resultado de avances "muy importantes" que el LOUM realizó durante los últimos años.

La elección de la forma del cristalino, como una lente biconvexa, es, desde el punto de vista óptico, "la más óptima", explicó Artal, quien determinó que estos avances en el entendimiento del ojo humano, "no solo tienen una importancia grande desde el punto de vista de la investigación fundamental, sino que sin duda ayudará a optimizar los sistemas de corrección de la visión".

Como se comenta en el artículo, que puede consultarse en 'http://www.nature.com/nphoton/', éste es un paso "muy importante para desarrollar una nueva generación de métodos de diagnóstico y terapéuticos, basados en tecnologías ópticas avanzadas que aporten una mejor calidad visual a los ciudadanos".

Artal nació en Zaragoza, se licenció en Física por la Universidad de Zaragoza y obtuvo el doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, al tiempo que se formó posteriormente en el Institut d'Optique d'Orsay (Francia).

El doctor Artal pasó a formar parte del Instituto de Óptica del CSIC en Madrid hasta que, en 1994, aceptó el ofrecimiento de la Universidad de Murcia para incorporarse como el primer catedrático de Optica de esta institución.

Asimismo, ha sido colaborador de distintos laboratorios de investigación en Europa, EE.UU. y Australia, y fue secretario de la Sociedad Española de Óptica, vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia y director del Departamento de Física de dicha universidad.

Pionero en una serie de avances en los métodos para el estudio de la óptica del ojo, el profesor Artal contribuyó de forma destacada a la comprensión de los factores que limitan la visión en el ser humano, y varios de sus resultados e ideas en el área de instrumentación oftálmica han sido introducidos en los instrumentos y dispositivos utilizados actualmente en Óptica y Oftalmología.

Igualmente, fue gestor del Plan Nacional de Física del Ministerio de Ciencia y Tecnología desde 2004 a 2007, miembro 'fellow' de la Optical Society of America y editor de las prestigiosas 'Journal of the Optical Society of America' y 'Journal of Vision'. El profesor Artal ha sido galardonado con diversos premios de investigación nacionales e internacionales.

Fundador y director del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia, ha publicado más de 120 artículos de investigación, ha presentado más de 100 charlas en reuniones internacionales y ha impartido unos 100 seminarios en centros investigadores de todo el mundo.

Sus trabajos han recibido casi 3000 citas, lo que le convierte en uno de los científicos más citados del mundo en Óptica, y tiene en su haber ocho patentes internacionales y ha sido cofundador de dos empresas de base tecnológica. Ha recibido financiación pública y privada para financiar sus investigaciones en un montante que supera los tres millones de euros en los últimos años.