La Armada española despliega 20 años después dos portaaeronaves en el Cantábrico frente a la Ría de Ferrol

MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Armada protagonizó hoy una travesía inédita en la historia de la Marina española desde hace más de 20 años al coincidir en navegación ante la bocana de la Ría de Ferrol sus dos más importantes buques de guerra, los portaaeronaves Príncipe de Asturias (R11) --en servicio desde hace más cuatro lustros-- y el Juan Carlos I --el mayor portaaeronaves que prestará servicio en las Fuerzas Armadas españolas cuando concluya su periodo de validación técnica en los próximos meses--.

Según informó la Marina en un comunicado, ambos buques navegaron en paralelo, a rumbo 250 y una velocidad de doce nudos náuticos, escenificando así el 'bautismo' del que será "el mayor buque de guerra" construido por Navantia para la Armada por primera vez en la historia junto a su 'hermano mayor', el Príncipe de Asturias.

El Príncipe de Asturias volvió a navegar junto a un portaaeronaves español "21 años después de recoger el testigo aeronaval del viejo Dédalo en mayo de 1988, en aguas del Mediterráneo", según la institución que dirige el almirante general Manuel Rebollo.

Tanto el Príncipe de Asturias como el Juan Carlos I se han encontrado a escasas millas de la desembocadura de la Ría de Ferrol, donde el primero está en la actualidad realizando "ejercicios aeronavales de adiestramiento con las fragatas F-100 de la 31 Escuadrilla de Escoltas y con el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Patiño.

El Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I está navegando por la costa gallega para completar las "pruebas de mar" previas a su entrega a la Armada, que se prolongarán hasta el próximo viernes, 28 de mayo.

"Veinte años después --precisó la Armada-- el portaaviones Príncipe de Asturias continúa siendo el buque insignia y una de las unidades más emblemáticas de la Armada". La Marina aseguró que con esta navegación conjunta se demuestra la gran acogida que el buque ha recibido en sus recientes escalas en los puertos de Gijón y Coruña, donde han recibido más de 19.333 visitantes durante los siete días que ha permanecido amarrado en puerto.