Atraviesan sin incidentes el pueblo de Nanclares de la Oca hasta la cárcel de Zaballa
VITORIA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), con su presidenta Ángeles Pedraza a la cabeza, ha realizado este sábado una marcha de 7 kilómetros a pie hasta la cárcel de Zaballa (Álava), donde están internos muchos presos de ETA que se han acogido a la llamada 'vía Nanclares', para expresar su "hartazgo" ante las "concesiones" a presos de la banda.
Este recorrido, en la que han participado alrededor de un centenar de personas, se enmarca dentro de la iniciativa 'Marcha por la Justicia' que se inició el pasado 29 de agosto con un recorrido entre las prisiones de Murcia I (Sangorena la Verde) y Murcia II (Campos del Río).
En declaraciones a Europa Press durante la marcha, Pedraza ha explicado que a pesar del calor, los participantes van con mucha "ilusión y ganas" con el objetivo de pedir justicia para las víctimas del terrorismo de ETA ante la cárcel. "Estamos hartos de concesiones a los presos etarras, de que se salgan siempre con la suya y que consigan todo lo que quieren", ha insistido.
Según ha explicado, en el transcurso de la marcha han atravesado el pueblo alavés de Nanclares de la Oca en el que han visto cómo sus vecinos salían a las puertas y ventanas de sus casas. "Estaban muy descolocados porque nunca antes una asociación de víctimas del terrorismo, con banderas de España, ha sido capaz de atravesar el pueblo", ha indicado, antes de precisar que no ha habido ningún incidente.
Al igual que hicieron en Murcia, Pedraza tiene previsto entregar al director de la prisión alavesa una carta de la presidenta con sus reivindicaciones y derechos que cree que deben tener las víctimas de ETA.
Además, se le entregará un ejemplar del libro 'Vidas Rotas' para que incluya en la colección de la biblioteca de la prisión. "Queremos que en todas las prisiones haya un libro con todos los nombres de las personas asesinadas por ETA", ha explicado.
Los participantes han iniciado la marcha alrededor de las 12.30 horas en la antigua cárcel de Nanclares hasta el nuevo centro penitenciario para reclamar "verdad, memoria, dignidad y justicia" para las víctimas del terrorismo.
