Destaca el arriesgado perfil del vuelo, la orografía y meteorología adversas y una posible maniobra "agresiva a muy poca altura"
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El informe final sobre el accidente del Cougar en el que perdieron la vida 17 militares españoles el pasado 16 de agosto en Afganistán señala como los tres factores contribuyentes "más relevantes" el perfil de "vuelo de riesgo" con maniobras de adaptación al terreno, las condiciones meteorológicas y orográficas "adversas" y la ejecución de una "posible maniobra agresiva a muy poca altura del suelo".
El ministro de Defensa, José Bono, presentó hoy en la sede de su Departamento las conclusiones finales del informe elaborado por la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), que descarta la hipótesis de que el helicóptero fuera objeto de un ataque externo o registrara un fallo técnico o una explosión del armamento que portaba.
Bono informó de que el documento, compuesto por más de un centenar de folios e imágenes del siniestro, fue recibido esta misma mañana y que el Ministerio ha iniciado los contactos con los familiares de los 17 fallecidos y con los grupos parlamentarios para trasladarles su contenido. Asimismo, indicó que ha solicitado su comparecencia urgente en el Congreso para informar sobre las conclusiones de la CITAAM.
IMPACTÓ CONTRA EL TERRENO POR CAUSAS DESCONOCIDAS
El informe de la Comisión de Investigación señala que el helicóptero Cougar ET-659 "sufrió un accidente impactando contra el terreno por causas desconocidas", "descartándose el ataque exterior, la explosión de armamento en el interior o el fallo de material en los sistemas prioritarios de la aeronave".
Los investigadores destacan como los tres factores "más relevantes" que contribuyeron al accidente el perfil de "vuelo de riesgo con maniobras de adaptación al terreno", las condiciones meteorológicas y orográficas "adversas" y la ejecución de una "posible maniobra agresiva a muy poca altura del suelo".
En este apartado, citan "la ejecución de algún tipo de maniobra brusca" al tratar de adaptarse al terreno tras descrestar o "por otras razones desconocidas"; el perfil arriesgado del vuelo por la baja altura y la velocidad "máxima" con que se realizó; la orografía y meteorología de la zona "con vientos fuertes y racheados"; y la iluminación solar "muy intensa", circunstancia que, unida a "los tonos blancos de la orografía" y a la posición del sol, produjo el efecto de "difuminar" los relieves del terreno.
La CITAAM desvela que el piloto del Cougar siniestrado no llevaba activado el radar altímetro, lo que elimina la ayuda para determinar "con precisión" la altura del vuelo. Preguntado por la importancia que pudo tener este hecho en el accidente, el ministro señaló que entiende que no es determinante toda vez que los investigadores no lo han incluido en las principales "causas probables" del accidente.
"FACTORES HUMANOS"
El informe final incluye en las posibles causas contribuyentes al accidente una serie de "factores humanos" como el estrés producido por el vuelo "en un ambiente de amenaza", la concentración momentánea de la atención del piloto en un factor externo "por razones desconocidas", el exceso de confianza tras varios meses realizando ese mismo trayecto y "cualquier otro hecho fortuito que pudiera producir una sobreactuación en los mandos" o que pudiera afectar a la atención del piloto.
Por último, señala como posible factor contribuyente al siniestro "cualquier otro hecho imprevisto y que no es posible investigar por la destrucción e incendio de la aeronave y el fallecimiento de todos los ocupantes", desde la "incapacidad momentánea" del piloto hasta cualquier otra circunstancia que pudiese "dificultar" el control de la aeronave en el momento previo al accidente.
Bono, que incidió en que "desde el principio" ha intentado gestionar el siniestro con "transparencia", "rigor" y "cercanía" a los familiares de los fallecidos, explicó que para elaborar este informe se han realizado entrevistas a la tripulación del segundo helicóptero 'Cougar' accidentado y a otros pilotos con experiencia en este tipo de aeronaves de la empresa 'Eurocopter' y de los Ejércitos de Tierra y del Aire.
Para desarrollar su informe final, la CITAAM ha recopilado información sobre la experiencia de vuelo de la tripulación del helicóptero siniestrado y ha realizado "indagaciones" sobre su estado físico y psicológico, así como -vuelos de reconstrucción como el del 16 de agosto y vuelos en simulador para investigar las repercusiones que "posibles configuraciones pudieron tener en el accidente".
