Una extensión del conflicto fuera de Gaza amenazaría a las tropas españolas en Líbano e Irak

Archivo - Un cartel indicando la dirección de Madrid en la base de la FINUL en Naqura (Líbano)
Archivo - Un cartel indicando la dirección de Madrid en la base de la FINUL en Naqura (Líbano) - Marwan Naamani/dpa - Archivo
Actualizado: lunes, 23 octubre 2023 17:55

Sigue en directo las últimas noticias sobre el conflicto entre Israel y Palestina

En Líbano hay más de 600 efectivos en la misión de la ONU mientras que en Irak son más de 150 los desplegados

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

En el Gobierno preocupa que el conflicto entre Israel y Hamás se extienda más allá de las fronteras de la Franja de Gaza y así lo ha venido manifestando de forma reiterada tanto el presidente en funciones, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por el impacto que tendría una guerra a escala regional pero también porque hay tropas españolas desplegadas en Líbano e Irak.

"No podemos permitir que este conflicto se convierta en una crisis regional", advirtió el sábado Sánchez durante su intervención en la cumbre de El Cairo por la paz. "La situación es muy volátil y una pequeña chispa puede provocar un incendio", previno el presidente del Gobierno ante numerosos mandatarios de la región, entre ellos el palestino, Mahmud Abbas, con el que mantuvo también un encuentro.

Un mensaje que este domingo también trasladó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el que habló por teléfono dos semanas después del ataque masivo por tierra, mar y aire lanzado por Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre y que deja ya más de 1.400 muertos, entre ellos la española Maya Villalobo. El grupo terrorista también tiene en su poder más de 200 secuestrados, incluido el español Iván Illarramendi.

"Hay que evitar que el conflicto se extienda al resto de la región", sostuvo Sánchez en un mensaje en X, antiguo Twitter, en el que informó de que había hablado con Netanyahu y le había reiterado "la condena a los ataques terroristas de Hamás contra Israel y su derecho a defenderse de ellos, dentro de los límites del derecho internacional y humanitario".

El escenario que más preocupa es que se abra un nuevo frente en el norte de Israel con el vecino Líbano, donde opera el partido-milicia chií libanés Hezbolá. En las dos últimas semanas se han sucedido los ataques desde el lado libanés de la frontera y la consiguiente respuesta de Israel, si bien por ahora el choque ha estado contenido, algo que los expertos atribuyen a las reglas de entendimiento no escritas que mantienen ambas partes desde el conflicto del verano de 2006.

Según explica Heiko Wimmen, experto de Crisis Group encargado de Líbano, "Israel presuntamente ha hecho esfuerzos por evitar matar a operativos de Hezbolá llamándoles al móvil para advertirles del fuego inminente" mientras que por su parte el partido-milicia chií "en ocasiones ha minimizado la gravedad de los ataques israelíes para no verse obligado a responder, restringiendo sus ataques y contraataques a las deshabitadas granjas de Shebaa", un territorio en disputa ocupado por Israel.

Sin embargo, los bombardeos y ataques transfronterizos han ido en aumento y, aunque algunos de ellos han sido reivindicados por grupos palestinos que operan en Líbano, también se han registrado incidentes con Hezbolá. Según el recuento de la prensa libanesa, hasta el momento han muerto 24 milicianos de Hezbolá, seis milicianos de Hamás y la Yihad Islámica y cuatro civiles, entre ellos dos periodistas. Del lado israelí ha habido al menos seis soldados y un civil muerto.

"Si Hezbolá decide entrar en la guerra (...) cometerá el error de su vida", previno este domingo Netanyahu durante una visita a las tropas desplegadas cerca de la frontera con Líbano, prometiendo que les golpearán "con una fuerza inimaginable" y advirtiendo de que las consecuencias para el grupo armado y para Líbano serán "devastadoras".

En este contexto, la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL), que comanda el general español Aroldo Lázaro, se ha convertido en una pieza clave para la contención y la desescalada. Los 'cascos azules', entre los que hay más de 600 españoles, siguen en sus posiciones en la llamada 'Línea Azul', la frontera entre los dos países, y el cuartel general de la fuerza en Naqura resultó alcanzado por un proyectil el 15 de octubre, sin que se produjeran víctimas ni heridos.

"No tenemos planes de marcharnos y estamos haciendo todo lo posible las 24 horas del día para rebajar la tensión y evitar un mayor deterioro de la situación", sostuvo hace unos días FINUL en un mensaje publicado en X, antiguo Twitter.

TROPAS EN LÍBANO

Consciente de la gravedad de la situación, tras las primeras escaramuzas fronterizas después del ataque de Hamás, Sánchez ya habló el 8 de octubre con el general Lázaro y con el general Luis Jesús Fernández Herrero, al mando del sector este, donde está desplegado el contingente español, "para trasladarles el apoyo del Gobierno de España a su labor", incidiendo en que los soldados españoles están en Líbano "trabajando por la estabilidad regional".

Por su parte, el Ministerio de Defensa no descarta que la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, viaje hasta Líbano para visitar a las tropas españolas. Según la cartera es un escenario posible, en función de cómo evolucionen los acontecimientos.

Robles ya admitió hace días que la situación de la FINUL es "difícil" y causa "preocupación". La titular se mantiene en contacto "permanente" con Lázaro, pero insiste en que el contingente español tiene la "moral muy alta" y continúa realizando las habituales labores de patrulla "con todas las precauciones", aunque sí reconoce que pasa tiempo en los búnkeres debido al fuego cruzado.

ATAQUES TAMBIÉN EN IRAK

También en Irak han comenzado a producirse ataques en los últimos días por parte de las milicias chiíes que operan en este país y que cuentan con el respaldo de Irán. Teherán es una pieza central en cómo pueda evolucionar el conflicto, dado que cuenta con fuerzas de interposición, las llamadas 'proxy', en Líbano (Hezbolá), en Irak e incluso en Siria, donde apoyan al régimen de Bashar al Assad.

Bajo el paraguas de la llamada 'Resistencia Islámica en Irak', las milicias chiíes llevaron a cabo el pasado miércoles sendos ataques con dos drones contra la base aérea Al Asad, en la provincia de Anbar, y la de Harir, en el Kurdistán, donde se encuentran desplegadas tropas estadounidenses.

En el caso de la base de Al Asad, donde las fuerzas de la coalición internacional que lucha contra Estado Islámico interceptaron los aparatos sin que se produjeran daños y víctimas, volvió a ser atacada este domingo con aviones no tripulados, sin que tampoco hubiera que lamentar pérdidas.

Alrededor de 150 militares contribuyen a la coalición internacional, donde adiestran al Ejército iraquí como parte de la lucha contra Estado Islámico. Además, desde octubre de 2018, también asesoran al Gobierno de Irak en el ámbito de la estructura de seguridad nacional y desarrollan su sistema educativo profesional militar. Las fuerzas aliadas realizan bombardeos selectivos contra las posiciones yihadistas en el norte del país.

Así las cosas, Sánchez tuvo ocasión de reunirse con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, este sábado en Egipto en los márgenes de la cumbre por la paz, y discutir sobre la situación en la región y previsiblemente también en Irak. El Ministerio de Defensa, por su parte, indica que no se ha previsto cambio alguno en la participación española en la coalición internacional y, por el momento, no hay novedades en la zona.

Bagdad ha dejado claro precisamente este lunes que de "inaceptables" los ataques, defendiendo que los efectivos de la coalición internacional "están en esas bases a invitación del Gobierno para apoyar, entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad".