MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz, tuvo el pasdado viernes una reunión con el Secretariado de la OCDE y con el embajador de España ante esta organización, Manuel Escudero, pero en ese encuentro no se habló del asuntos de los tests para el coronavirus ni del informe que la OCDE publicó el lunes sobre ellos.
Según han informado fuentes diplomáticas, el motivo de la reunión fue que a España le corresponde presidir la reunión ministerial de la OCDE este año. Este encuentro iba a tener lugar los días 25 y 26 de mayo en París pero, ante el impacto de la pandemia de coronavirus, el Gobierno está valorando con la OCDE otras fechas y otros formatos para la reunión.
Las fuentes consultadas han atribuido la polémica sobre los tests a un problema metodológico que consideran especialmente desafortunado por el momento en que se ha producido y la repercusión que ha tenido.
El pasado lunes, España figuraba como el octavo país de la OCDE en número de tests de detección del Covid-19 por habitante, pero pocas horas después se supo que ese puesto en el ranking se debía a un error, porque el número de tests resultaba de sumar los PCR y los tests serológicos. Contabilizando solo los PCR, España bajaba al puesto 17.
Así, estas fuentes han señalado que no les consta ninguna presión a la OCDE y que el origen del problema está en un error metodológico de la propia organización y que así lo ha señalado su propio secretario general, Ángel Gurría.
Los datos, han explicado, los envió directamente el Ministerio de Sanidad y la OCDE y los envió desagregados --por un lado PCR y por otro tests serológicos--, así que desconocen por qué la OCDE decidió agregarlos.
Las mismas fuentes han añadido que desconocían la metodología del informe, que no sabían que los datos correspondientes al resto de países no estaban agregados y que se fiaron del informe.
