Aseguran que la actuación policial evitó "males mayores" y que la actitud de los sindicalistas "no era pacífica"
GETAFE, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Varios trabajadores de la factoría de EADS-CASA en Getafe han afirmado que los disparos al aire realizados esta mañana por varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía a la entrada de la empresa se produjeron cuando "un par de agentes se han visto acorralados contra la verja", tras sufrir una agresión de piquetes a un empleado que intentó acceder al recinto para trabajar.
El trabajador al que 'acorralaron' los piquetes, un ingeniero de la factoría, ha declarado a Europa Press que se vio "agredido por una auténtica jauría de sindicalistas" cuando se disponía a acceder a su puesto de trabajo. "Me han empujado, magullado y escupido hasta que la policía, con unos reflejos de buenos profesionales, ha salido en mi defensa y protección", ha explicado.
En este punto, según su versión, "los sindicalistas, exaltados hasta el paroxismo, la han emprendido con la policía, que ha debido de repeler la instigación a la que les sometían ciertos individuos".
Asimismo, un técnico de la sección Airbus Military a los responsables sindicales ha asegurado a Europa Press que la policía tuvo que intervenir "para evitar males mayores". Ha explicado que los refuerzos policiales llegaron ante la actitud de los piquetes de "rodear y agredir físicamente" a un hombre que, "con una carpeta de cuero", estaba decidido a entrar a trabajar.
Entretanto, otro trabajador que quería acceder a su puesto ha confirmado una versión similar. Así, ha explicado a Europa Press que, en un momento del revuelo, "toda la masa" empezó a "golpear" a uno de los agentes que quedaron atrapados y, tras ello, otros cinco o diez agentes "intentaron sacarle de ahí y apartar a la masa".
"Estaban todos empujando -ha subrayado-, hasta que un policía hizo unos disparos al aire y, sólo entonces, se apartaron y dejaron libre al policía atrapado". Este empleado de Getafe ha asegurado que, nada más llegar a la empresa, en torno a las 7:00 horas de la mañana, se topó "con una fogata en el puente del acceso Sur" que "bloqueaba el paso". "En la entrada había unas 200 personas impidiendo el acceso, unos 10 policías y unos 50 empleados intentando acceder", ha explicado.
"Lo primero que oí --ha agregado-- es a los piquetes gritando 'Policia, asesina", y cada vez que llegaba algún coche nuevo, iban corriendo a golpear ese coche y a insultar al conductor", ha apostillado.
Otro trabajador ha justificado la actuación de los agentes. "La policía -ha relatado a Ep- ayudó a tranquilizar los ánimos, ayudó a un compañero atrapado entre los golpes de 200 personas y una valla, y ayudó a los trabajadores a sentirse seguros".
Tras asegurar que la actuación de los sindicalistas no fue "pacífica", ha admitido haber "sentido bastante vergüenza por ver cómo seres humanos despreciaban de ese modo a otras personas a las que supuestamente pretenden ayudar".
