El magistrado quiere "poner cara y espacio físico" a lo sucedido
MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juez Eduardo López Palop, que instruye el 'caso Madrid Arena', se desplazará mañana al recinto municipal, que albergó la noche del 31 de octubre la fiesta de Halloween que se saldó con la muerte de cuatro jóvenes, para practicar una inspección ocular en aras a reconstruir lo que pasó y recoger vestigios de lo sucedido que puedan valer para la investigación judicial.
De este modo, el magistrado estará acompañado por representantes del Ministerio Fiscal, la Policía Científica y miembros de la Brigada de Homicidios que se encarga de la investigación de los hechos, así como de tres agentes, dos policías nacionales y un policía municipal que la noche de autos, fuera de servicio, se encontraban en el pabellón.
Fuentes próximas al magistrado han explicado a Europa Press que el instructor quiere "poner cara y espacio físico" a la tragedia. Además, pretende que los policías que han elaborado el atestado policial le expliquen 'in situ' las conclusiones de los informes.
También tratará de conocer de primera mano la versión de los policías municipales que esa noche estaban en la fiesta de paisanos al no estar de servicio, ya que da "mucha credibilidad" a sus manifestaciones policiales sobre lo ocurrido.
SIMULACIÓN MEDIANTE ORDENADOR
Por otro lado, el magistrado ha requerido a la Policía Científica que haga una simulación mediante ordenador para establecer las personas que caben en el Pabellón Madrid Arena y las que realmente había en aras a fijar el número de asistentes al acto.
Por ahora, el juez instructor ha imputado al gerente de la empresa Diviertt, Miguel Ángel Flores, y a los representantes legales de las empresas Kontrol 34 y Seguriber por su vinculación a lo sucedido la citada noche.
